ABOGADO DEL DIABLO

Donaciones peligrosas
por Hugo Del Portal

Hay que reconocer que Luchito el mudo es un mátalas callando. Le ha pegado un tremendo picotón a la ex-jermu del George Clooney Acuña (próspero empresario de la educación universitaria de cuarta que paga a sus catedráticos sueldos mínimos) quien de puro despecho y con esa pepa castigada -que tienen todos los abandonados- ha piteado como tren de sierra para acusar a su ex-media naranja de haber pagado su candidatura a la vicepresidencia solidaria con un billete que bien podría ser de la sociedad cónyugal ya que la Doña de los mil despechos anda de Réctora por ahí, en una de esas universidades del norte del país, tan lejanas como torrejas.
Eso si, la tiacha en cuestión es un jamona a la que sólo un amor muy ciego le puede generar estos arranques de celos tardíos medios amariconados.
Lo que me maravilla de todo este juego es: a) La ostra de Acuña, como si el fuera parte del sancochado del platudazo de PPK por obra y gracia del espíritu santo y no por el tremendo chancacón que ha puesto buscando consolidar su creciente poder de padrino provincial y gestor de redes y clientelas políticas, y b) Hablar de plata delante de PPk es como hablar de la soga en la casa de todos los ahorcádos, quien bien podrían lanzar su candidatura no en Punta Sal (gracioso éste gringo viejo aludiendo a su ex-socio, el cholo engolosado, sano y sagrado) sino en Miami, en Coconut Grove o en los condominios privados que poseeen los tagarotes en las playas del sur. Esas orillas enrejadas en donde normalmente una doméstica con la cara parecida a la del Sr Acuña no se puede bañar con la patronal.
En cuanto a Perú 21 viene siendo bueno que el Señor Fritz nos explique por qué tanto camote con "Poco Floro" Castañeda que aún sabiendo que no habla ni para pedir el combo, lo pinchan y lo graban y lo difunden -fanfarronamente- como si nos contaran algo nuevo cuando el cuento de las donaciones en crudo y en cocido para las campañas de elecciones tiene una historia larga y gruesa y bastante sinuosa y torva.
Ahí están George Soros, Dionisio Romero, Los Benavides, es decir, hasta el jefazo Pepelín, que le dicta las consignas con gritos agudos y pelados al marido de la Cayetana tiene su lista de caridades que huelen a lobby.
Falta una ley mucho más clara que regule mejor éstas cosas que se prestan a los compromisos y a la huevadita de los arreglos de éstos gananciosos.
¿No hay un político peruano serio que plantee de una vez por todas algo más que el reglamento/ley alcahuetón con el que contamos ahora?
Y por último, tanda de cínicos, de veras, ¿Ustedes creen que alguien les cree
cuando se dan esos golpes de pecho falsos y majaderos?
Si todos van juntos en el mismo carro, adivinen quién maneja... ¿se rinden?
La policía pues, la policía.
Sarta de pillos, bribones y cacasenos según el decir del nobel Marito.
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