Bye, Bye, Edwin
por Hugh Player
Conforme se había acordado y para dar un final medio babosón al desencuentro verbal con nuestros hermanos (de estirpe cainíta) de Chile, ayer se despidió el General Donayre, tentado a su vez, por jugosas ofertas de varios programas cómicos y de una compañía que se dedica a la venta de gasolina. Como era de esperarse el Grupo de El Comercio le ha dado sin piedad al acholado cachaco reafirmando, con sus articulitos miserables, que tienen en el alma un araucano indómito pero solapa que llora por su estrellita del sur como la zamba del vals a la que el blanquiñoso abandonó. ( Y que ahora esta para cualquier cosa y su hijito de mendigo).
Hay que destacar que el discurso de Don Edwin fue bastante singular: lleno de frases poéticas y cargado de emotividad (no hay serrano que no sea llorón) y con vítores de una tribuna -algo barra brava- y una de esas finales cargadas en hombros ridículas y escandalosamente politiqueras. Tanto así que antes del termino del mismo acto y ofendido por su situación de arrochado actor secundario y sin parlamentos, el Ministro de Defensa, Garfield Araoz dejo el recinto medio contrariado y ofendido. Ojala el gato gordo se hubiera ofendido así cuando ese títere antiguo de espectáculo de boudeville, el tal Foxley, lo mando desinvitar de la exponaval de manera malcriada. ¿Ahí no te ofendes? ... Anterito a la casaa!
El Kausachum del militar invitó a la reunión al fantasma del General Velasco, que pudo haber tenido muchos defectos para sus detractores pero al que jamás acusaron de tirarse la gasolina y que además, de verdad, le pasaba por encima a cualquier vecino país con deudas de guerra en el Perú.
Mientras tanto, los chilenos tomaron friamente la noticia. Aunque los ciudadanos que suelen comentar, a título personal, en los periódicos, suelen ser unos atorrantes (que demuestran que su patrioterismo es un insalvable cáncer de mentiras y que la enseñanza de redacción y ortografía deja mucho que desear en la escuelas mapochas) se esmeran en insultarnos como sea. Aclaremos que es, desgraciadamente cierto, que los peruanos (la gran mayoría) que vive por allá hacen chambas pobres, de servicios o son comerciantes ambulatorios y que ningún profesional va para Chile. Obvio que estando adecuadamente preparado escoges un páis de primera y no esa antigua capitanía de almagristas. Así que no se la crean mucho los rotitos porque de verdad les hemos ganado fácil poniéndoles un gallo como para su nivel intelectual de cazadores, pescadores y recolectores.
Donayre anda discute nomás con los chilenos que yo no tengo tiempo para hablar con guasos, ni de ocuparme de sus insolentes cortinas de humo.
Y por si acaso, ya hemos aumentado la producción de las bolsas tachito de 140 litros.
-----------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario