Encuentran aguja en tostada en San Juan de Lurigancho
Dueña de la panadería señaló que los distribuidores le llevan los panes en sacos con restos de agujas. Es la tercera denuncia sobre este tipo de negligencia en la capital durante el mes.
Una mujer identificada como Pilar Tarazona denunció haber encontrado una aguja dentro de una tostada que compró en la víspera en una bodega en el sector Totoritas en el distrito de San Juan de Lurigancho.
Según informó RPP, ante la denuncia el dueño del establecimiento, Francisco Palomino, acudió a la panadería encargada de preparar las tostadas. La dueña de la panadería sostuvo que los panes y tostadas son elaborados con sumo cuidado en su local y señaló que los distribuidores llevan los productos en sacos cosidos donde se pueden encontrar restos de agujas.
Este es el segundo caso en el que se encuentra un objeto punzante dentro de un pan. El primero se registró en el distrito de Magdalena donde una ciudadana brasileña se hirió los labios al morder un pan que contenía una hoja de afeitar. En San Isidro, Fernando Moscoso denunció que encontró un diente de oro en un pan que compró en un supermercado del distrito.
FOMENTARÁN CULTIVO DE TRIGO. El presidente del Comité de Molinos de Trigo de la Sociedad Nacional de Industrias- SIN, anunció que para contrarrestar el alza del trigo se fomentará el cultivo de este producto en nuestro país.
También descartó que esta medida haga que los precios bajen pero que se convertirá en un beneficio para el agricultor nacional. "El gobierno actuó con mucha rapidez para controlar los precios, redujo el arancel de 17 a 10%, y luego a cero. A corto plazo, en lo que se refiere al precio, hay muy poco que hacer prácticamente se ha hecho todo", sostuvo en declaraciones a RPP.
Asimismo, pidió que se realicen esfuerzos serios para apoyar el trabajo de los centros que impulsan la elaboración del pan nacional, el cual posee un mayor nivel nutricional.
"Todos los panes galletas y fideos que consumimos los peruanos hoy día tienen un mayor nivel nutricional además del trigo", culminó.
Hace unos días una ricotona modelo brasilera en el distrito de Magdalena del Mar encontró una gillete en su boquita mientras paladeaba un pancito al burro. Anteayer un caballero en San Isidro encontró un diente de oro en el pan que le habían vendido en un conocido Supermercado pituco. Ahora aparece una aguja en una tostada en el populoso San Juan de Lurigancho. Suponemos que como consecuencias del alza del pan , éste ahora viene con sorpresitas como los juguetetitos que ponen en los chocolates para infantes. Además con la caída del dolar el oro ha subido en el mercado mundial. También podría ser una nueva leyenda urbana "el panadero asesino" (alias que encaja con cualquiera de estos mugrosos dedicados al negocio de la panificación) ataca a los panivoros . Es hora y ya viniendo siendo urgente que las municipalidades en concordancia con los séctores policiales y de salud desarrolle una política preventiva y de evidente sanción contra estos descuidados comerciantes. Es un asco la manera en que se trabaja en muchos de estos lugares. En mi casa no se come pan muy seguido pero entiendo que para inmensos grupos poblacionales esta bomba de harina y levadura y que se endurece más rapido que quinceañero voyeurista constituye parte de su dieta nutricional diaria. Con lo que ahora se paga por un ciabatta bien podría sortearse cruceros por el Caribe por cada cinco toletes. Lo menos que podrían hacer es trabajar en condiciones sanitarias correctas y ofrecer un producto de buena calidad (ojo, no puse primera calidad para no parecer ilusos) . Se aceptan todas las propuestas del gobierno para buscar alternativas. Eso si, ni de vainas nos vuelven a enchufar ese pan popular de su primer gobierno que era un verdadero bodrio.
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