Alan García defendió la creación de la Oficina Anticorrupción
Mandatario negó que el decreto que creó la ONA sea inconstitucional, como dijo la fiscal Echaíz. "La investigación no es privilegio de nadie. Eso es patrimonialismo", anotó.
El presidente Alan García salió al frente de las críticas que se han hecho a la reciente creación de la Oficina Nacional Anticorrupción (ONU), que está a cargo de Carolina Lizárraga, al señalar que la labor de investigación no es privilegio de algunos y que el Perú no es "propiedad de nadie".
"La investigación no es privilegio de nadie. A eso se llama patrimonialismo, decir que solo yo tengo el derecho", expresó el jefe del Estado a su llegada a la ciudad de Juliaca para presidir una sesión del Consejo de Ministros descentralizado.
Rechazó, en ese sentido, la eventual acción de inconstitucionalidad que presentaría el Ministerio Público, según anunció la fiscal suprema Gladys Echaíz, contra la norma que crea la ONA. Así, el mandatario destacó la necesidad de garantizar la facultad de investigación en todos los estamentos gubernamentales.
Aclaró, asimismo, que el Ministerio Público tiene sus facultades de investigación y que ningún otro organismo afecta su independencia y autonomía. "Acabemos de una vez con eso del patrimonialismo: si no investigo yo, nadie debe investigar. Eso es muy malo porque una cosa es la investigación pública y judicial, y otra cosa es la investigación que hace en su casa. El Perú no es propiedad de nadie", insistió, según indica la agencia Andina.
El jefe del Estado aclaró que la ONA jamás denunciará un caso de corrupción ante un juez porque resultaría inconstitucional, y que Carolina Lizárraga no se constituirá en jueza para instruir procesos, ni tampoco en fiscal para denunciar ante un magistrado.
"Lo que hace es investigar, con el equipo que forme, cada ministerio, cada organización descentralizada, y cuando vea que hay indicios de corrupción, le dice al procurador, que es el abogado del Estado, formule usted una denuncia ante la fiscal", subrayó.
Cuando esta de por medio una persona proba como la Dra Carolina Lizarraga, no nos queda mas que saludar su nombramiento en tan espinoso -por vocación del propio gobierno- cargo. Pero nada nos asegura que así como las otras entelequias creadas por el Sr García (Pacto social, Forsur,etc) esta "relanzada oficina anti-corrupción" de algún resultado positivo porque será saboteada desde la entraña misma del aprismo. No se puede generar un ente -en la teoría- y defender la sospechosa incapacidad de los ministros -en la práctica- llegando a un blindaje realmente escalofriante. Apuntemos que al Poder Judicial se le recorta el presupuesto, se tiran alegremente los sueldos hacia abajo (con lo cual hay una buena excusa idiota para no hacer las cosas como se debe) y se trata de despretigiar al Contralor -usando a la barra brava de la prensa escrita, hablada y televisiva- acusándolo de no pagar sus multas por infracciones de tránsito(¿?). Realmente a algunos judíos-peruanos se les esta reblandeciendo el cerebro en el deseo de no cancelar sus impuestos atrasados. Una acusación tan zopenca revela que el Contralor es un tipo serio al que no le han encontrado algún chifa parisino como de los que se libró -por prescripción- nuestro actual gobernante. La lucha contra la corrupción implica un cambio de mentalidad que nos debe comprometer a todos, aún en nuestros actos cotidianos. Que nuestra moral haya sido quebrada por los pésimos gobiernos que hemos soportado no nos justifica como "corruptos cotidianos" que sobornamos al policia de la esquina, que evitamos hacer el trámite por la legal y menos hacer alguna cola, porque irrespetamos el derecho de los demas por esta sub-cultura combi que nos manejamos con una gran y folclórica frescura. Entendamos que los cambios empiezan adentro y se irradian hacia afuera. No hay otra forma. La tentación de convertir a Carolina es un adorno debe ser muy grande.
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