Diana Arévalo ahora dice que no fue violada por Alejandro Toledo
En La ventana indiscreta, contó que el ex mandatario quiso violarla en casa de Pollack. Afirma que presentó una denuncia con el nombre completo del ex mandatario.
Diana Arévalo Sagástegui, la joven que había denunciado haber sido violada por el ex presidente Alejandro Toledo, el pasado 19 de setiembre, dio ayer su testimonio de lo sucedido aquella noche en la oficina de Adam Pollack. Contrariamente a lo que indicó ante la Policía aquella madrugada, según el parte de ocurrencia que el congresista Gustavo Espinoza exhibió el miércoles último, ayer, en el programa La ventana indiscreta, negó que hubiera sido violada, aunque afirmó que el ex mandatario sí intentó forzarla.
Según Arévalo, ella llegó a ese lugar por invitación de una persona conocida suya, sin saber que allí estaría Toledo. Añadió que, al verlo, se sorprendió y se sintió halagada por el encuentro. No obstante, contó que a eso de la una de la mañana, cuando ella fue al baño, el ex presidente la siguió y fue allí donde quiso forzarla para abusar de ella. "Prácticamente me quiso forzar. Me amenazó con una botella (...)", indicó, tras señalar que Toledo, incluso, quiso bajarse el pantalón.
Luego de esto, de acuerdo con su versión, se fue del lugar, tomó un taxi y presentó una denuncia ante la Policía en la que contó lo sucedido dando el nombre completo del ex mandatario.
DECLARACIÓN EN VIDEO. Arévalo decidió contarle todo esto al legislador Espinoza a quien, según este, habría llamado ayer. Toda su declaración se registró en una grabación de video, al parecer, realizada de forma oculta.
En todo momento, la joven se mostró segura de que el presunto agresor fue Toledo y dijo que, aunque esa noche había bebido, estuvo sobria cuando acudió a la comisaría.
Arévalo también manifestó en su declaración que, en la sede policial, los miembros del orden no le quisieron creer y que la retuvieron hasta las cuatro de la madrugada en ese lugar antes de dejarla ir y que, incluso, la golpearon hasta hacerle sangrar la nariz.
VERSIONES CONTRADICTORIAS. La versión de Arévalo entra en contradicción con la declaración de Mariana Farkas, la esposa de Adam Pollack, en cuya oficina de Jesús María supuestamente se produjo el hecho.
La presunta agraviada asegura que, en esa ocasión (19 de setiembre), el amigo del ex presidente se encontraba en el lugar, en tanto que Farkas dice que tiene cómo probar que su esposo llegó ese día alrededor de las 9 de la noche.
"Yo no me voy a quedar manchado por la inmundicia humana de algunos que desacreditan la política. Hay algunos que se venden por un plato de lentejas", afirmó Toledo el jueves último.
Parece que no hubo violación en la orgía. Un intento de estupro armado con una botella de Etiqueta Azul. Brillante. ¿Se imaginan el intento en la estrechez de un baño de recibo? . Gracias a Dios el Ex-presidente no toma pisco de coco porque esas botellas si son horribles y amenazadoras (amén de quemar estómagos) Ahora resulta que hay videos que demuestran que todo el mundo estaba por otro lado. El gordo Pollack estaba en casa. Toledo en una misa. Y las niñas malas inscribiéndose para el reallity show de Flavor Flav. Y al final los que le pegaron a la dama denunciante fueron los beneméritos miembros de nuestra Guardia Civil. ¿Qué cosa? . A las juguiplayer se les respeta. Insistimos que para estas distracciones los apristas son mas malos que equipo peruano de fútbol en torneo internacional. Al final, si no la violaron... ¿la denuncia no será por incumplimiento de contrato?
No hay comentarios:
Publicar un comentario