jueves, 27 de octubre de 2022

QUIEN SE COME LA MEJOR CARNE!

Los escritores somos los eternos aguafiestas, el pincha-globos del momento. Somos unos muertos de hambre, pichis, malos elementos y muy poco serios pero hacemos honor al viejo dicho: la mejor carne se la comen los perros



DAME MAS GASOLINA

 Hay que ser un paparulo ejemplar para gastar entre 400 y 500 dólares para escuchar al big boos y sus canciones sin talento. Como Gasolina, limpia parabrisas, y otras mierdas.



No los pagaría por Sabina y Serrat o por mis amados rockeros argentinos históricos. Pero acá hasta entradas Bambas por 1200 soles. El Perú es más grande que sus malos gustos. Al paredón con tanto cholo por ridiculo y huachafo.

 Y donde está el estado?
No hay peor pagador que el estado. Ni nada que lo supere en ineficacia. Si usted desea recuperar su dinero, caído por desgracia en manos de la AFP es como si le quitará un hueso a un pitbull entrenado para matar. Estoy desde abril tratando de recuperar mi bono del 92 y por treinta años de tenencia de mi dinero me pagan 4000 soles de intereses. Si yo le debiera lo mismo a la AFP ya me hubieran embargado mis cuatro cacharpas y al Gere (mi perro). Usted presenta su trámite en abril y lo pasan a la ONP en junio. Allí duerme 90 días útiles. Como hay que aceptar lo que sea uno dice bueno esto es una miseria pero mejor del lobo, un pelo. Entonces hay que firmar una carta de conformidad a la AFP y está se la manda a la ONP y echese a esperar el tiempo que les de su regalada gana. Le hablarán de presupuestar, porque el estado no presupuesta ni le cobra al poderoso pero el pobrecito ciudadano que se reviente, que se joda, y es por eso que en el pensamiento popular se sabe que donde no hay estado las leyes son caquita de mosca sobre papel. Lo mismo es con los juicios laborales, uno debe ganar, pero gana medio muerto. Enfermo, estresado y al borde de lanzarse desde el primer puente que no se haya caído, perdón desplomado, así uno opta por alquilar unos niños y encadenarse en la puerta de la AFP para que cuatro policías menestreados lo saquen a palos rumbo a la comisaría más cercana mientras como en las Explicaciones a un cabo de servicio de Ribeyro, uno dice oiga pero si yo soy un hombre, un hombre! Se auto pregunta:
Dónde esta el piloto?
Dónde esta el policía?
Y dónde está el estado? tan abierto de piernas que no saquearlo podria resultar de una ingenuidad chotana. No se sorprendan que con tantos cargando sacos de resentimiento, Castillo parezca Miterrand mientras le damos el voto a algún cachaco loco y fumon que por lo menos sea democrático en jodernos a todos.



martes, 28 de junio de 2022

EL DIARIO OBSCURO DE MI CORAZONCITO (SIN PIEDAD)

El lado obscuro de mi corazoncito (*)

Hugo Del Portal 

Diario por entregas (primer deschave)

Caridad? ¡de acaaaa!

Me detiene por la calle un muchacho, de esos que tienen cara de buena gente. Viste una casaca azulina y de un lancher en su pecho pende un carnet de la UNICEF. 

Me explica algo que todos sabemos: El mundo es y será una porquería, ya lo se. De alguna manera el iluso quiere comprometerme con una colaboración mensual para que los niños pobres tengan agua potable. tablets de ultima gteneración, y claro como con la tecnologia arribará la felicidad, este ha de ser un mundo mejor, si yo le dejo unos diez dólares mensuales. 

Le explico: Si la sociedad fuera minimamente justa. no existirian las caridades. o las iglesias y todos aquellos que creen que la gente necesita de lo material con envoltura de obsequio  para trascender la ineficiencia y corrupción de los gobiernos y sus grupos de poder. 

La caridad es un invento del diablo. Dios no usa celular ni tiene facebook y menos messenger (y es que conoce a su creador. ese tal Zuckerberg) y a  toda la promo de tecnologistas gananciosos  Dios los ha dejado por imposibles (lo mismo hizo mi viejo con mi hermano mayor que es un pata recontra zanahoria) y es que cuando llegue el juicio final me imagino a Bill Gates condenado a ver como disminuye su fortuna en la bolsa o a los jerarcas negros de las sectas evangelicas americanas, sin poder contar con el diezmo de su feligresía.  

Cuando le digo al muchacho que no tengo, ni uso, instrumentos bancarizados como tarjetas de débito o de crédito o el sofistificado yape, el chico renuncia a insistir, me agradece la conversación y va a buscar a otrro punto que pasa presuroso como si se dirigiese a cambiar el mundo. He sobrevivido a otro ataque boludo en mi historia. Y eso que el dia del boludo fue ayer en Argentina. 

No soy ateo y menos agnostico (que me parece una huachaferia del  dinosaurio vargallosiano) pero no creo que los problemas del mundo se puedan solucionar sin una conciencia plena y con una revolución de donadores del vil metal.  Uno ayuda en silencio y en el mas luminoso anonimato, y todo eso, sin mirar a quien. 

Creer que con la plata del otro se puede hacer algo realmente importante es too much. Y menos con la mia que anda reñida con la realidad. En mis bolsillos viven agazapadas todas las ausencias.  

Say no more.  


(*) En homenaje a Eliseo Subiela y su gran obra.