viernes, 7 de septiembre de 2012

¿EN QUÉ MOMENTO SE JODIÓ (AUN MÁS) EL PERÚ?




No me extraña que tengamos un premio Nobel al que bien se le calificado como intelectual con esquizofrenia.
No hay otra forma de asumir este país mas que con cierta dosis de locura.
Ayer, mientras en la vereda de enfrente se armaba la dichosa feria gastronómica (monumento nacional a la huachafería que resulta insultante) un grueso sector del magisterio interrumpía el tránsito en la Av Wilson, protestando como una extensa marcha que no ha sido cubierta por los medios, amigos y compinches del gobierno.
Resulta penoso ver al maestro en el Perú. No solo por su pobre remuneración sino también por su deficiente preparación.
Esta es una sociedad con la mascara de suicida que se pone la pistola en la sien todos los días dejando que la educación este en niveles tan miserables.
Mientras tanto, hagamos un alboroto con la culinaria nacional que seduce al mundo entero porque el turista, de cuarta, que llega a este país viene supuestamente a tragar y chupar.
Y mientras la gente se empanza con panes grasientos y comidas excesivamente condimentadas tenemos una policía que inventa el crimen cuando no lo hay solo para agenciarse el día.
O hospitales públicos donde te cobran todo y si te descuidas te empujan una factura de medicamentos que nunca usaste.
O poderes del estado con la moral mellada por ésta ola de locura que es la corrupción institucionalizada.
O un Presidente que hace todo lo contrario a lo que promete y una esposa que desmantela a su propia familia política tan llena de pequeñeces morales insoportables por su levedad intrascendente.
Volvemos a los blogs, para que no nos coja la epidemia de ceguera que cuenta el libro de Saramago.
Porque, además, el virus de la estupidización esta latente y nos persiguen las fobias y las filias.
Habrá que afinar la puntería para dispararle con palabras a la inconsciencia y tratar de inspirar ese verdadero cambio que nace del corazón.
Lo haremos con el mejor humor, y sin esperar el vuelto.
Dar es dar.