martes, 11 de septiembre de 2012

ABOGADO DEL DIABLO por Hugo Del Portal


Congreso

Suspenden por 120 días a nacionalistas Acha y Apaza.

El pleno del Congreso aprobó  suspender 120 días sin goce de haber al congresista de Gana Perú Walter Acha por haber mantenido relaciones sentimentales con su ex asesora de prensa Idelia Calderón, quien luego lo acusó de violación y de haberle sugerido que aborte.
Por afectar la intimidad de una tercera persona, el caso se vio de manera reservada. Así, luego de cuatro horas de debate donde hubo posiciones encontradas, 52 parlamentarios votaron por la sanción contra el parlamentario, mientras que 40 –gran parte del bloque nacionalista– se abstuvieron.
Según fuentes parlamentarias, el debate para el pedido de sanción se prolongó porque el bloque nacionalista buscó que la pena contra Acha se reduzca a solo 30 días, lo que finalmente no prosperó.
En el siguiente caso, Ética también pidió 120 días de suspensión para el congresista   oficialista Emiliano Apaza Condori por no haber consignado en su hoja de vida una sentencia condenatoria con pena privativa de libertad suspendida por receptación aduanera en agravio del Estado.
A pesar de que Apaza argumentó que el hecho fue anterior a su elección y no cabe la posibilidad de retroactividad, el congresista Mauricio Mulder –miembro de la Comisión de Ética– señaló que en derecho procesal penal ese argumento no tiene cabida.
Al final, por 58 votos a favor, 15 en contra y 26 abstenciones, el Pleno aprobó la suspensión de Apaza por 120 días. El pedido  de Ética incluye la denunci a  ante la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales.

Re-estrenos : El violín rojo y Tráfico

¿Alguien puede culparlo? Por haberse mandado así, como se dice entre la barra, de hacha.
Basta ver ese caramelo, ese cacharro, esa pepa de palta,  ese angelical rostro con que Dios lo hizo, en definitiva, un día que estaba enfermo (como en el poema de Vallejo) para entender que con semejante replica de cabeza clava moderna de jardín de infantes malogrados, sólo le podía quedar andar afinando el violín rojo (para satisfacer sus necesidades urgentemente básicas) mediante el alprazolam y el factor sorpresa de un ataque quita calzón. 
Que me disculpen las feministas y las organizaciones que defienden derechos humanos.
Yo pertenezco a los amigos de los animales (y este parlamentario es de una indiscutible fauna depredadora)
Pero, ciento veinte días por un polvito con pepa en la chicha morada, es una franca exageración, más aún cuando la denunciante en cuestión tomó solo una habitación, para dos personas, con solo una cama de dos plazas -para ahorrarle plata al legislativo, dizque- y lo que determinaba que sí o sí,  iban a "dormir" juntos, algo así como potito con potito, cachete con cachete y ombligo con ombligo y lo que sigue...
Creo que a Idelia (¿no se le ocurrió a los padres bautizar al objeto del deseo con un nombre menos afrodisíaco?) la debemos indemnizar por el trauma que puede significar aguantar por unos minutos a un incubo que encima le ha dejado su tierna semilla como para perpetuar su estampa. 
Pero que yo sepa, este compartir de tocuar, huele a pelea de amantes despechados y descojonados.  
Ya bastante hacemos pagándole el sueldo a 128 representantes para que encima nos arruinen el desayuno con sus cópulas (las que de sólo imaginar me provocan lanzarme desde un octavo piso con duplex)
Si de la vida quieres gozar, a tus asesoras no debes violar. Ni con su consentimiento. 

Hace unos días una buena amiga me vendió un lindo saco azul con botones dorados de contrabando. 
Fumo unos ricos cigarros del estado plurinacional de Bolivia (así dice en su sello) que me salen bastante cómodos y que me permiten hacer humo dos cajetillas al día por su económico costo.
No me interesan el tráfico de mercancías que controlan las mafiosas aduanas nacionales acostumbradas, como están, a no tocar el de los grandazos que meten de todo, pertinentemente exonerados por el estado.
Me preocupan los ideológicos, que lavan cerebros poco listos, los de la droga, que manejan los gringos porque la coca es la taza de café del yanqui promedio, los de armas que hacen ricos a los sionistas, los de los banqueros que siguen pirrándose en el mundo, los de trata de blancas que hacen de la humanidad, una de las peores escorias.
No se que habrá contrabandeado Emiliano. De seguro que babas que parecieran sobrarle a simple vista. 
Más allá de lo permisivo que suelo ser, es hora de preguntarnos, por qué el interés de seguir destruyendo la ya destruida imagen de las instituciones, en este caso, la del mayoritariamente desaprobado Congreso.
¿Qué tiempos terribles nos esperan tras este debacle expuesto? 
¿ Cuál es solución mágica? 
¿A cuánto nos va a salir la transformación?
Desconfiando por naturaleza, me inquiero si no nos estarán sembrando la idea de lo innecesario que es para democracias tan tiernas y desadaptadas como la nuestra este club de impresentables legisladores. 
Lo subliminal subyace. 
A otro perro (de reserva) con ese hueso.