por Hugo Del Portal
Hasta aqui han llegado los ayes lastimeros (como los de los antiguos negros esclavos) de la DBA (Derecha Bruta y Achorada) y sus seguidores de la NEW BA (nuevos brutos anónimos) porque al enano tsunami de las encuestas se le ocurrió hablar de control de cambio y control de precios.
Hablemos del dolar que se disparará cuando quiera mientras se siga produciendo el vaciamiento actual de las tras-nacionales de salida frente a la crisis de los precios mundial, y se incentive la lucha contra los narcotraficantes porque si tenemos un dolar barato es porque fuimos, somos y seremos un narco estado.
El peligro de controlar el cambio es que genera un mercado negro (que aqui ya existe) lo mas útil es limitar su uso y su fiscalización mediante un organismo limpio, sano, y sin corrupción aunque el sistema (como todos ) se preste a corruptelas.
Yo limitaría el uso del dolar al ciudadano común para viajar al extranjero (a una determinada cantidad en la compra en mano) o para remesas, porque con el avance de la tecnología de Internet, se tendría que centralizar la información, el pago de un impuestos por éstas transacciones a porcentaje, y todo tramite será garantizado por casas de cambio formales o bancarizado, y eso nos podría permitir deshacernos de la informalidad del dolar callejero, que es una de las principales entradas del dolar delincuencial. Es el dolar de Tocache el que cuesta menos.
El problema del dolar señores, es que su origen es mas obscuro que los sentimientos del Dr García, o la sinceridad de Keiko Fujimori.
En cuanto al control de precios, no se puede permitir la obvia concertación mafiosa en los precios de los productos de la canasta básica porque es una puñalada a la situación de los mas pobres. Y hay una forma que la ley exige, ya que la Constitución prohíbe los monopolios, y es que una sola empresa no puede ser la única que tenga todo el arroz, toda la azúcar y todo el aceite (casi como Alicorp) ya que eso favorece el juego de las alzas en los precios, No hay nada chavista en buscar una economía saludable, lamento decir (ya que el puta me cae como patada en las guindas) que Acuña no se equivoca cuando busca formas de enfrentar este salvajismo fenicio que se hace llamar (con la ostra del cinismo) liberalismo.
El estado no puede ser como en Chile (modelo piloto del fracaso del sistema) y no atender los sabios consejos ( no de Acuña, porque nuestro Padre Jorge (Francisco I) ya ha hablado de esta sociedad de consumo rumbo hacia su inminente final).
Sino ¿Para qué necesitamos presidentes, ministros , congresistas?, sino para ser los guardaespaldas de los poderosos, ahora en inminente quiebra.
Miami y Whisky...como dijo Mario Vargas LLosa, y leyes laborales invisibles, abuso del poder, malos manejos, sueldos de hambre al trabajador, pésimas gestiones, esos son los caracteres de los empresarios que ayer han llorado peor que putas.
¡Joder con el becerro de oro!
