domingo, 27 de noviembre de 2011

EL PADECIMIENTO CONTINUO



Mamita Favre!!
Augusto Malpartida León. Noviembre, 27, 2011
Si Luis Favre (o como se llame), asesor de imagen de Ollanta y quién sabe qué más, quería hacer un ingreso público auspicioso a la política peruana, ha mostrado un tacto de elefante.  A 120 días de iniciado el gobierno, parece haberle sobrado impaciencia al argentino-brasileño-francés y a estas alturas es él quien está necesitando un asesor de imagen a gritos. De casi “dandy” internacional (como lo presentó Caretas haciendo suspirar a las sesentonas locales), ha pasado a tosco jefe de una purga en la que su mejor aliado resulta siendo el señor Villafuerte.
¿Qué hizo que un operador político de su experiencia acelere su presentación en sociedad? O se sintió muy poderoso o quiso apurar su proceso de acumulación de poder. Sacar a Carlos Tapia de la Presidencia del Consejo de Ministros ha resultado totalmente contraproducente y “quema” su entrée al escenario político.
Porque Tapia podrá ser vehemente e impetuoso, pero de idiota no tiene un pelo, y Favre calculó pésimo si pensó que el compañero de Ollanta desde el 2005 se iría en silencio y con el rabo entre las piernas. El ex vocero del PNP y Gana Perú respondió al despido intempestivo con una carta de renuncia que es lo más parecido a una carta de denuncia que he visto. Y de allí para adelante todo ha sido un Tapia desnudando a Favre, minuto a minuto, casi en tiempo real, por cuanto canal de televisión, radio o diario le ha pedido opinión. Y para colmo, Favre le endilga a Tapia el mote de “ultraizquierdista” con lo que su cartel de conocedor de la política nacional empieza a crujir sobre su iluminada testa.
Si Favre ya no está fuera del país tomando aire hasta que pase el bolondrón, por lo menos ya compró su boleto. Y la verdad que a estas alturas, con Tapia suelto en plaza, debería pensar en comprar un pasaje solo de ida.
Es verdad que es muy complicado pedirle a un argentino de nacimiento que tenga vocación por la clandestinidad, pero lo de Favre fue excesivo. La discreción en un operador político es un valor que se cotiza alto, lo contrario genera costos políticos de gran envergadura y esto lo sabe muy bien el ahora asesor engreído de Ollanta. ¿Qué lo ha llevado a la sobreexposición de estos días? No lo sabemos muy bien, pero lo cierto es que no ha funcionado nada bien.
Entre los eslavos había diversos mitos sobre los hombre-vampiros, uno de ellos dice que no pueden entrar a una casa si no son invitados por el dueño, pero una vez que la invitación se realiza  entonces entran y salen como Pedro por su casa. Tal parece que para el caso de Favre, el libre tránsito no fue suficiente y sintiéndose único responsable del triunfo electoral optó por tomar una tajada del poder, y ya sabemos, el poder obnubila, así te llames Favre o como sea.

Amigo personal de este blog y gran analista político, Augusto Malpartida interpreta el fenómeno Favre desde un punto de vista muy agudo y con tan inapelable brillantez que hace que nos sintamos orgullosos de contar con sus artículos.