por Hugo Del Portal
Sigo pensando, ahora más que antes, que esta es una nación de fáciles patoteros, que gustan del carga montón como ninguno, que ven sólo lo que les conviene y que cada persona interpreta la moral, la ética y la justicia muy a su manera que es como el individualista hace su rol de gregario.
Me alegra (por el) que Javier Diez Canseco no presidala Mega-comisión (perdón el francés, pero puta madre por qué siempre con la joda de los nombres súper pelotudos) que investigará (¿qué hay que investigar si el robo esta mas visto que glúteo de pelandusca?) porque es obvio y se huele a leguas que el gordo Alan esta amarrando todo para pasar como el espíritu santo por sobre el pantano sin llegar a macularse y que la mafia se lavará las manos entre si, es decir que hay panzón blindado para rato.
Me alegra (por el) que Javier Diez Canseco no presida
Y es que la única verdad radica en nuestra idiosincrasia, en lo serios que seamos para discernir en el sueño del engaño que nos venden y entonces, los culpables serán realmente culpables y seguidamente castigados porque habremos cambiado la óptica racionalista y gananciosa para ver las cosas y aceptaremos, a rajatabla, que los delitos se deben castigar, si o si, con una buena temporada en cana, sin duda alguna, sin excusa válida, sin palabreos.
Mientras sigamos aceptando, que la política es así, la del estúpido axioma del todos roban, el no importa que se levante algo porque hizo obra; en suma, el justificar con falacias nuestra propia cojudez ciudadana, tendremos que asumir que este circo de país, tiene siempre espacio para una payasada más y que más allá de lo evidente, siempre está escondida la cruel mueca de la burla, el desdén y la estafa. Que seguimos siendo país de canallas impunes.
Megas, los de Kentucky Fried Chicken, que tanto le gustan a mi hijo.
Esa Mega-comisión es un puto saludo a la bandera.
Mientras sigamos aceptando, que la política es así, la del estúpido axioma del todos roban, el no importa que se levante algo porque hizo obra; en suma, el justificar con falacias nuestra propia cojudez ciudadana, tendremos que asumir que este circo de país, tiene siempre espacio para una payasada más y que más allá de lo evidente, siempre está escondida la cruel mueca de la burla, el desdén y la estafa. Que seguimos siendo país de canallas impunes.
Megas, los de Kentucky Fried Chicken, que tanto le gustan a mi hijo.
Esa Mega-comisión es un puto saludo a la bandera.
No esperen nada de ella.
Todos trabajan para los regresos del 2016.
Y por como están las cosas, créanme, no llegamos.
