sábado, 23 de septiembre de 2017

EL MAS VIL DE LOS NEGOCIOS

Si se toman el trabajo de leer las cartas de Cesar Hildebrandt sobre este gravísimo asunto de El Comercio quizás puedan discernir las mariposas negras que anidan las denuncias que suele hacer el Decano en sus campañas de destrucción.
Vinculados a García vía dólares MUC, vinculados con Montesinos en la intervención de sus brazos legales, El Comercio, sus directivos, muestran una cola inmensa, un techo de vidrio de buenos canallas.
Algunos delitos tributarios prescriben, lo que no prescribe nunca son las deudas por evasión que con la cantidad de años que han pasado desde los delitos (los que incluían obedecer la línea informativa que ordenaba el tío Vladi, como en el caso de Luchetti de Andronico Lusic) los accionistas mayoritarios han dado muestra de que no tienen moral y menos ética.
Desde ese angulo interesado se han orquestado campañas, contra Susana Villaran, Cesar Hildebrandt, Alejandro Toledo, y ahora Nadine Heredia.
¿Por qué teme y permite estos excesos el gobierno que bien podría cobrar la inmensa deuda tributaria, amén de lo que han prescrito por omisión?
Dicen que el conglomerado es una gran testa de extranjeros maleados, que el poder de ese dinero sucio es inmenso y que la gente les teme.
En verdad, a mi sus conexiones colombianas me tienen sin cuidado, la ley en países civilizados es igual para todos y no es ningún atentado contra la libertad de expresión (que manejan y solo tienen los dueños de los medios) exigir a los periodistas y empresarios de comunicaciones que actúen conforme a la ley.
Que su lavado de cerebros no nos convierta en un país de anómicos zombies, que ya parece el Serenghetti o un nuevo viejo oeste.
Poderoso caballero que no puede limpiarse de la mugre que lleva encima, firmada por García, tatuada por Montesinos, y consagrada en la indecisión de un mandatario débil y sin pantalones para hacer cumplir la ley.
Más allá de ellos, se distingue la peste negra del colateral anhelado.
Podrían, tranquilamente ser, aspirantes a colaboradores eficaces.