sábado, 4 de agosto de 2007

MAFIA DE AMBIENTE










Tribunal arbitral rechazó pedido de Ivcher para no pagar a Sunat
Baruch Ivcher Bronstein se sometió libremente al Tribunal Arbitral que resolvió el reclamo de indemnización que le planteó al Estado peruano por la astronómica cifra de 156.9 millones de soles. Compuesto por los reconocidos juristas Felipe Osterling, Jorge Avendaño y Jorge Santistevan, el tribunal al final le reconoció 20.3 millones de soles del total que exigía. Ivcher no sólo estuvo de acuerdo con el resultado sino que cobró al instante el cheque por el monto indicado, la cifra más alta jamás otorgada a las víctimas de las atrocidades del régimen de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos.
Cuestión de fondo
Como parte de la demanda de indemnización, Ivcher reclamó que se le exonerara del pago de 13.7 millones de soles de impuestos porque, alegó, estos se generaron durante el periodo en el que los hermanos Winter Zuzunaga mantuvieron bajo control Frecuencia Latina.
Pero la solicitud del dueño del canal fue desestimada en todos sus términos por el Tribunal Arbitral porque Baruch Ivcher y no su empresa era parte del proceso de arbitraje. No obstante la resolución inapelable del tribunal, Ivcher ha recurrido al Poder Judicial para no cumplir con su obligación tributaria. Ahora los 13.7 millones se han convertido en 54 millones de soles.
"La deuda tributaria en cuestión no afecta directamente el patrimonio del demandante sino el de la empresa de la cual es accionista, y que no participa en este proceso", señala el laudo del Tribunal Arbitral: "Los actos antijurídicos atribuidos al Estado no causaron directamente que (Canal 2) haya deteriorado su situación tributaria frente al fisco, pues, como señala el propio señor Ivcher (...) este reclamo se origina en el no pago acumulado de la deuda tributaria generada por la administración anterior".
Sólido argumento
El Tribunal Arbitral aclara a Ivcher que no es culpa del Estado que su canal (CLRSA) tenga una deuda tributaria que hoy no quiere pagar. Es más, el Tribunal Arbitral le dijo a Ivcher que reclamara a quienes originaron el problema: los Winter Zuzunaga. "En todo caso, la responsabilidad por los actos de gestión debe ser atribuida a quien decidió llevarlos a cabo, y en el caso analizado el responsable es quien ocupaba la posición de control" de Frecuencia Latina. Esto es, los hermanos Mendel y Samuel Winter Zuzunaga.
Incluso le recordaron a Ivcher que él mismo reconoció que los Winter, y no el Estado peruano, son los autores del problema tributario de la televisora. "El señor Ivcher admite que el reclamo por este concepto se originó en el no pago involuntario, por parte del demandante, de la deuda tributaria generada en la compañía; y añade que dicha omisión se originó en la deficiente administración anterior", señala el laudo arbitral.
Además, la Corte Interamericana de Derechos Humanos obligó al Estado peruano a indemnizarlo, a él y no a su empresa. Y así lo dejó en claro el tribunal: "El hecho de que la precaria situación tributaria (de Frecuencia Latina) tenga repercusiones en el patrimonio personal del señor Ivcher no resulta suficiente para que este último exija, en el marco del presente arbitraje, que el Estado se haga responsable de dicha obligación".
Sin embargo, con los mismos argumentos, el empresario Ivcher se ha dirigido al Poder Judicial y reclama que la Sunat no lo obligue a pagar las deudas tributarias de la televisora de su propiedad.
Reclamo sin sustento
El jurista Jorge Avendaño, quien fue parte del Tribunal Arbitral, señaló que Baruch Ivcher, al cobrar los 20.3 millones de la indemnización, reconoció la validez del laudo y por lo tanto carece de sustento su reclamo para no pagar sus obligaciones tributarias.
"El Tribunal en su parte resolutiva declara infundada completamente las pretensiones del señor Ivcher porque, como señala el laudo, no existe relación de causalidad. Es decir, el Estado no podía ser responsabilizado por esas deudas. En todo caso, la responsabilidad debía atribuirse a quienes determinaron las acciones empresariales que llevaron a contraer dichas deudas (los hermanos Winter Zuzunaga). Y en segundo lugar, las deudas no podían ser expresadas como pérdida de valor del negocio porque no correspondía", explicó Avendaño.
"En consecuencia, el señor Ivcher no tiene ninguna razón en reclamar en la instancia judicial el no pago de las deudas tributarias. No puede reabrir lo que el Tribunal Arbitral ya resolvió. Es materia cerrada", señaló el jurista.
También se le preguntó a Jorge Avendaño si el laudo tiene calidad de cosa juzgada. Y respondió: "Sí, el Tribunal Arbitral tiene los mismos efectos que un tribunal judicial. Es decir, sus resoluciones tienen calidad de cosa juzgada. Sobre lo que el Tribunal Arbitral falla ya no se puede reabrir nada". Ivcher ahora quiere más dinero.
Claves
Montos. La empresa de Baruch Ivcher tiene obligaciones tributarias por REFT (Régimen Especial de Fraccionamiento Tributario) por 8 millones 460 mil soles, sin contar las moras, intereses y otros.
Otra Y por RESIT (reactivación a través del Sinceramiento de las Deudas Tributarias, un total de 5 millones 241 mil soles. Tampoco se suman las moras, intereses y otros. El tribunal rechazó esta pretensión.
Empresario reconoció deuda con el fisco
De acuerdo con el reclamo de Baruch Ivcher, hasta el momento en que los Winter Zuzunaga toman el control de Frecuencia Latina, la compañía "no había dejado de cumplir puntualmente con sus obligaciones tributarias".
El Tribunal Arbitral le recordó a Ivcher que "no desconoció las obligaciones tributarias" cuando recuperó Canal 2, "pues de haberlo hecho, habría propiciado el despojo de los bienes de la empresa, y por el contrario, decidió acogerse a los beneficios del Régimen Especial de Fraccionamiento Tributario (REFT)".
Uno de los poderosos argumentos del tribunal para desestimar el reclamo de Baruch Ivcher respecto a la deuda tributaria es que la deuda tributaria no afectó el patrimonio del empresario de televisión.
"Lo que en realidad correspondería alegar al señor Ivcher es alegar la pérdida de valor del negocio", se señala en el laudo arbitral: "Pero, de haber optado por esta vía, el demandante (Ivcher) habría incurrido en duplicidad de sus reclamos, por lo que la certeza del daño hubiese sido descartada". En todo caso, Ivcher bien pudo cumplir con su obligación tributaria pagando con los 20.3 millones que recibió.
‘‘La República le ha dado en la chequera"
Hemos venido siguiendo este lío de mafiosos -bastante callejoneros y vulgares- entre la línea sionista de la Cosa Nostra Latina y la versión palestino-piurana de la Camorra Republicana. Extraño pleito, estando siendo tan deseada la manzanita de la discordia (América Televisión) por los Buenos Muchachos del más antiguo miembro del periodismo nativo y tras ellos, la sombra bastante visible del Guaso Grupo Mercurial del vecino del sur. ¿Explicaría este imparable ventilador lanzando residuos catabólicos por todos lados la extraña alza de las acciones del antes mencionado decáno de la prensa? Porque primero la Chichi expone al Chicho (con lo de Montesinos), luego Chicho lo echa al Judío (con los impuestos) y de repente a Papaúpa lo sacan al fresco (se hace público un audio) y la cosa promete porque cuando de rebecear (y de billete verde) se trata, estos gansters se sacan los ojos. Y lo cierto es que faltarían celdas en Sin- Sin para encerrar a los broadcaster y a los remilgados lameculos que se pintan como "periodistas" de investigación. Todos sabemos como obedecen a sus zafios amos. Nos toca como civilidad (por inciviles que seamos) denunciarlos y no dejarnos meter semejante dedazo cuando hay tantas cosas de por medio. Es más, imagínense dos canales de televisión y el diario más importante de esta republiqueta semibananera en manos de los intereses mapochinos del Mercurio; entonces estamos hablando de los destinos del país. Algo que nos debería importar a todos.
Asi que a los Corleone, Barzini, Hyman Roth, Moe Greene, Tattaglia, Altobelli y otros pueden sentirse tranquilos (en el universo cinemero de los capo-mafiosis) porque estos señores tienen una mentalidad de escaperos vociferantes, de arrancha-celulares de la Av Tacna, se ven siempre como ágiles traidores y como felones permanentes, y así solamente pueden inspirar alguna patética comparación con la mariconada de la jaula de las locas. Y conste que estoy siendo generoso.

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