sábado, 21 de mayo de 2011

ESQUELETOS EN EL ARMARIO


El quiosco de la esquina, chesumá...
Hugo Del Portal

Aldito está haciendo méritos. De la última campaña municipal ha quedado como un logo de losser casi clásico su insistente rutina de portada fujimontesinista.
Con el siguiente logro va a conseguir la Dirección Ejecutiva del Pellotihue Post porque nada mejor que empezar la mañana pasando por el quiosco de la esquina para contemplar esas joyas de la boludez universal que son sus carátulas inútiles. Como si en algun sueño pajero, un Nobel le fuera a hacer caso a semejante monigote. El típico niño Goyito contemporáneo de la cada vez mas rancia y corrupta mazamorra de la torcida derecha nacional que suele dar a luz a semejantes cacasenos, pueriles imaginadores, tan torrejas, tan torpes, tan notoriamente pagados para cumplir con su rol en el sicariato de pañuelazos, que lo suyo es un tan sólo el gesto de una inequívoca profesión ya bastante meretriz, por cierto. Aldito se cree un iluminado de la guerra sucia local.
Reproduce las afasicas declaraciones del mafioso de los lobbys, ese PPK al que el kimono le ha entallado perfecto con sus pretensiones de concesionar el país y/o clavarnos bonos del estado por medio de sus socios del JP Morgan, y con enormes letras trata de vendernos la idea de un incansable odio vargallosiano.
Perfecto para su mentalidad de envidioso secundario o de palomilla de ventana cuando cree que nos puede vender la idea que el peruano mas universal siente resentimiento por un sujeto que además de preso, vive del entuerto, del tal vez, del quizás, del a lo mejor, mediante la remota posibilidad de su obesa
niña, para salvarse de la justicia que ya lo tiene bien cogido de las guindas.
Además de lo tremendamente rosquetón de la portada (orientación no descartada a partir de ciertas bromas cachacientas del panzón García) Aldito es siempre el bolo fijo del perdedor. ¡ No acierta una hace años !
A los que éste doméstico, de sus debilidades y de los seguros deudores y/o contratistas del estado, apuesta, pierden. ¿Si o no Lourdes?
Me encanta que Correo salga cada mañana. Y que no lo compren ni los cultivadores de frutos para envolver paltas. Y que su tiraje sea realmente patético. Y que sirva para alimentar el sueño fallido final en el próximo trastazo de los macarras de una obscena obsesión por el tesoro público.
No te hagas ilusiones Aldito, ya fuiste. Ahora pagas o pagas. Joder.