EL CANDIDATO MAS RICOTÓN
por Hugh Player Isgood
Desde este humilde rincón, izquierdoso a todas luces, le damos la bienvenida al caviarismo, aunque la billetera le permita al tío Dioni ser caviar de esturión mientras esta barra sólo se puede acercar a las hueveras del perico. Claro, que habría que explicarle al empresario que es necesaria cierta consecuencia con los postulados. Teniendo el monopolio de los alimentos y habiendo recibido una generosa y sospechosa mano del estado con la baja de aranceles bien podría empezar a bajar los precios de los alimentos que tanto afectan al pueblo. Ser de centro izquierda con tanta plata en los bolsillos no tiene nada de malo, pero pretender usufructuar los mecanismos del poder para asegurarlos por varias generaciones es francamente de una izquierda media rara (y angurrienta), aquella que normalmente renuncia a la causa del populorum por los efectos de los exarcebados deseos por lo crematístico. Ahora autoevaluarse en un test de Cosmopolitan puede dar resultados no muy confiables. Alguna vez yo también lo he hecho y mi calificación dió como resultado que le creo a los banqueros y que no puedo distinguir la sinuosa frontera entre ellos y los mafiosos usureros que cobran 100 por ciento de interes cuando te prestan plata pero te pagan 1 por ciento cuando depositas tu dinero en sus bancos.
Salir del banco en medio de la tormenta finaciera mundial es basatante extraño. El banco de Crédito perdió plata con el Atlantic Security Bank, con Bernard Maddox y con Stanford. Sabemos (es vox populi) que la AFP Prima está al borde del KO .
¿Es un buen momento para hacer uso de la jubilación?
Sinceramente yo creo que no. Y el pelado junior no me inspira ninguna confianza.
Es obvio que hay también una clara intención de intervenir en la política.
El argumento de la edad y la vejez es absolutamente pueril porque esta a la vista que Dionisio ha hecho el mismo trato que hizo Dorian Gray con Don Sata y que los empleados, chupes, pinches y sobones a los que les subvencionaba la campañita se han avorazado(*) tanto que es necesario tomar las riendas y pasar a manejar el asunto de propia mano. Ningún banquero en el mundo se despide con fiesta -menos en estos tiempos- si es que no está mandando un claro mensaje: manga de crotos, quedan todos despedidos, desde este momento yo mismo soy y chapo el timón del barco porque la nave -en el fondo- es en gran parte mía y ustedes no me sirven.
Ahora esta bastante verde que alguien con mas de dos dedos de frente vote por el tío Dionisio que es la representación clásica del tagarote abusivo y prepotente, pero la situación es tan importante que Palacio de Gobierno se ha convertido en una especie de telo en donde los asesores (o chupajeringas) hasta pernoctan y bajan de peso en sus instalaciones porque el gordo latoso ha dado orden de inamovilidad. Verifiquen este dato de corral.
Francamente no entiendo porque un sujeto que tiene todo el metálico del mundo y que puede vivir con la panza al aire, dos hembras en cada mano (o si quiere un par de zambos) y disfrutando de todo lo que el buen dolar le puede aportar a una vida descansadamente feliz, no puede con los apegos insanos que suele producir el poder y el dinero. No es tan inteligente el pensar (como hicieron tantos bobos antes desde Manuelito Ulloa hasta Jaime Salinas) que uno puede ser el mero-mero de la Casa de Pizarro con una buena campaña electoral y buenos publicistas.
En suma y para no hacerla mas larga: ¿Dioni Presidente? Andaaaaa!
(*) No existe en el diccionario esta palabra pero los mejicanos la usan para definir a los excesivamente gananciosos
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