domingo, 15 de julio de 2007

PINTARON A LA ARGENTINA















La alegría es solo brasileña: aplastó 3-0 a Argentina y es bicampeón de América
El equipo de Dunga fue ampliamente superior al de Basile y se quedó, merecidamente, con la edición disputada en Venezuela. La clave estuvo en el excelente sistema defensivo del 'scratch', que anuló a Riquelme, Messi y Tevez. Julio Baptista, Roberto Ayala en contra y Dani Alves anotaron los goles del campeón
Brasil logró su segundo título consecutivo en la Copa América tras golear a Argentina por 3-0 en la final del certamen continental, disputado en Venezuela. Los goles del 'scratch' fueron de Julio Baptista, a los 4 minutos; Roberto Ayala (en contra), a los 39; y Daniel Alves, a los 68. En Perú 2004, la 'verdeamarelha' había logrado el campeonato, al vencer también a los albicelestes, por penales, luego de haber quedado igualados 2-2 en el tiempo regular.
El encuentro comenzó con el mediocampo superpoblado, con ambos equipos tratando de controlar el juego. Pero a los 4 minutos, el partido cambió: un centro largo de Elano hacia Julio Baptista no pudo ser interceptado por el capitán argentino Roberto Ayala, y el balón le quedó servido a la 'Bestia', quien, dentro del área, se acomodó para rematar su pierna derecha y sacó un potente disparo que venció al arquero Roberto Abbondanzieri.
Desconcertado por el 1-0 en contra, Argentina salió desesperado en busca de la igualdad. El empate pudo llegar a los 8 minutos. Lionel Messi se escapó por la izquierda y mandó el centro para Juan Sebastián Verón; este le bajó el balón de cabeza a Juan Román Riquelme, quien remató de zurda, pero su disparo se estrelló en el parante. A los 35 nuevamente tuvo el empate, pero esta vez el arquero brasileño Doni respondió bien.
El planteamiento de Dunga en el partido fue claro: no dejar que Argentina dominara el balón. Igual los gauchos siguieron intentando llegar al arco de Doni mediante centros al área, pero no había nadie ningún jugador para que recibiera el esférico en esta zona de la cancha. Para los albicelestes era claro que necesitaban un jugador con las características de Hernán Crespo.
A los 33, Elano, quien hasta ese momento era el mejor jugador de Brasil en el juego, tuvo que salir por lesión y en su lugar ingresó Dani Alves, quien fue protagonista de la segunda anotación del 'scratch': un centro del jugador del Sevilla español, a los 39 minutos, fue interceptado por Roberto Ayala, quien, en contra, le dio el segundo a la 'verdeamarelha'.
Para el segundo tiempo, Argentina adelantó sus líneas e intentó arrimar a Brasil en su propio campo, pero la 'canarinha' era una muralla, impenetrable. Los volantes centrales del 'scratch', Mineiro y Josué, anulaban a Riquelme y los centrales Juan y Alex hicieron lo mismo con Carlos Tevez y Lionel Messi, quienes no generaban ninguna jugada clara de gol.
Los minutos pasaban y Brasil seguía esperando y atacando de contragolpe. Y así llegó la tercera anotación de la 'verdeamarelha'. A los 68, Vagner Love se escapó por la izquierda del campo y tras recorrer cuarenta metros con el balón, descargó para Dani Alves, quien picó a espaldas de Gabriel Milito por la derecha de la cancha, quedó solo frente a Abbondanzieri y sacó un remate cruzado de derecha para poner el 3-0, el de la goleada.
El juego de Argentina era irreconocible, nada que ver con lo que había mostrado a lo largo del certamen continental. En cambio, Brasil fue de menos a más a lo largo del torneo, lo que quedó demostrado en la final.
Hasta hace unas horas yo hubiera apostado tranquilamente al triunfo gaucho. Para mi, Argentina debía barrer la cancha con esos negros maricones de Brasil. Pero los ches tenían que peruanizarse y hoy jugaron un partido horroroso, iban y venían como zombies parrilleros, fallaban todos los pases y se encontraron con unos zambos que los maniataron y se los almorzaron con dulce de leche. Dunga le ganó la pulseada a Basile y no aparecieron las estrellas que hasta ahorita estarán pensando quienes fueron esos crolos que los enchufaron sin vaselina. Dicen que el fútbol no tiene lógica, (hoy día he entendido esta sentencia onanista) pero es una lástima que a falta de un equipo nacional por el que uno hinche, uno se ilusione con otros equipos, llegando a hablar como un argento y mirando fotos de Lulli Salazar y Pampita para que al final me regresen sin asco al país de Tula, (la vedette, no la congresista aprista blindada) y me demuestren este aforismo pajero. Basile y sus dirigidos se confiaron, se sentían campeones antes del math y al final estas actitudes matan al gato, los partidos se ganan en la cancha y es muy triste para los reyes del ego ser vencidos por una selección carioca que es algo así como el equipo "F". Lección aprendida: todos los pateadores de pelota son unos trolos en los cuales no se puede creer. Hay que tener un perfíl psicólogico muy especial para dedicarse a este tipo de deporte. Salvo Lolo, que en paz descanse.

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