martes, 21 de octubre de 2008

APROVECHANDO LA CRISIS




¿Están preparando bombas para sumarse a la crisis?
por Guillermo Giacosa (*)

Mientras la llamada opinión pública internacional observa alelada la montaña rusa bursátil, Estados Unidos decide venderle a Israel mil bombas destructoras de búnkers GBU-39, capaces de penetrar concreto reforzado. Tal compra hace pensar en un inminente ataque israelí a Irán antes de que desaparezca el bobo mayor de la Casa Blanca de la escena mundial. Se baraja también, en Israel, la posibilidad de adquirir jets para recargar combustible de aviones pues, en caso de un ataque como el mencionado, dichas aeronaves serían imprescindibles. Trascendió que el ex primer ministro israelí Ehud Olmert, que debió renunciar acusado de corrupción, se habría entrevistado, a principios del presente año, con quien organizó, en 1981, el ataque contra el reactor nuclear de Osiraq, en Irak. Hoy, en Perú se habla, con más palabras que argumentos, de cortinas de humo. Curiosamente, cualquier hecho que absorba la atención del público, como el subibaja en Wall Street y demás bolsas de valores, puede ser utilizado como una cortina de humo. Y de ese hecho podría valerse Israel para atacar a Irán y volver aún más confusa la ya confusa situación internacional. Las consecuencias de un ataque como el mencionado son imprevisibles, pero no sería exagerado calificarlas de apocalípticas. Agudizaría la crisis económica, volvería aún más volátiles los mercados, alentaría el terrorismo, radicalizaría las posturas de los grupos islámicos moderados, afectaría el sensibilísimo mercado energético, crearía discrepancias entre los actuales aliados occidentales, produciría una reacción negativa en el actual gobierno iraquí y fomentaría un malestar muy pronunciado en países cuyo peso político no puede desdeñarse, como son China y Rusia.


OTRAS VARIANTES DE LA CRISIS FINANCIERA


Quizá, a la larga, lo más significativo de la crisis que se vive actualmente sea la ausencia de respuestas de quienes la encaran racionalmente y la comprobación de los límites con los que la humanidad tropieza para dar respuesta a los complejísimos problemas que su organización política, social y económica han creado. Las respuestas de los gobernantes son tanteos de ciego, y las palabras con las que justifican sus soluciones, sonidos sin más trascendencia que el ruido que producen. Capitalizar ese déficit podría servir, en el futuro, para decapitar todas las interpretaciones mágicas que se hacen de la realidad, para emanciparnos de los gurúes que siempre tienen a mano recetas magistrales y para asumir un papel más crítico frente a nuestros propios gobiernos y frente a la prensa, que ocultó de mil formas el drama que se avecinaba. Solo una sociedad cuyos ciudadanos sean sujetos activos de la historia y no objetos manejados por la propaganda y los espejitos de colores podría evitar, con su conducta permanentemente participativa y crítica, que sigamos viviendo ilusiones que se desvanecen tan pronto empezamos a sentir que pueden ser realidad.


(*) Diario Perú21


Llama profundamente la atención que pese a estar viviendo la madre de todas las crisis los juegos de guerra persistan pese al costo terrible para el pueblo americano en situación absolutamente desesperada. La ambición de la mafia del gobierno gringo no tiene cuando detenerse.


Interesante reflexión la que propone Guillermo Giacosa: participemos si queremos evitar que los desatinos ajenos
nos alcancen hasta hacernos daño. Una conciencia vigilante se hace necesaria en estos tiempos modernos.

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