Las fotografías al parecer fueron tomadas por uno de los pasajeros en la B737, segundos antes de que el avión se estrelle. Las fotos fueron recuperados de la memoria de la cámara.
En la primera foto hay un enorme agujero en el fuselaje a través de la cual se puede ver la aleta vertical de la aeronave. En la segunda foto de uno de los pasajeros está siendo arrastrado fuera del agujero. Estas tomas fueron encontradas en un Digitales Casio Z750, en medio de los restos en la Serra do cachimbo. Aunque la cámara fue destruida, la Memory Stick se recuperó.
Al investigar el número de serie de la cámara, el propietario fue identificado como Paulo G. Muller, un actor de un teatro para niños conocido en las afueras de Porto Alegre. Se puede suponer que él estaba de pie en el momento del impacto con el Legado Embraer, y durante la turbulencia logró captar estas fotos, poco antes que la aeronave se hundiera. La cámara destrozada fue encontrada cerca de la cabina.
Paulo Muller deja dos hijas, Beatriz y Bruna.
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