EL QUINTETO DE LA MUERTE
por Joaquín Páez
Aunque la votación arañó los cincuenta y seis votos (si cuentan los suspendidos del nacionalismo hubieran sido 63 confirmó Vitocho, siempre tan original) el Congreso decidió no censurar al gabinete Simon. Eso no quiere decir que Yehude haya alcanzado la resurrección de Lázaro. Cuando Catrasca reorganize su juego a mediados de julio, ahí decidirá (según como lo observen sus amos) si Cristo Pobre queda o se va. El olor a quemado lo puede condenar. Aunque se han visto casos mas extremos.
En el fondo es inteligente que los otorongos no se pongan a tiro de paloma del Ejecutivo ejecutor. Una censura implicaba un mandón mucho mas facho que el actual Premier que carga el gobierno como una cruz, no muy pesada pero definitivamente incomoda.
Una censura mas y de acuerdo a la ley, podría generarse el inmediato cierre del Parlamento, que al poder real le provoca ruido y molestia y al pueblo le genera una enorme antipatía por sus gollorías de permanentes sangrones del estado.
El tiempo demanda una pausa para bajar las revoluciones de la demanda popular que hacen ver al Tobi como un Presidente medio chorreado, débil y temblecón.
En la OEA, mientras tanto, sigue el saludo a la bandera. A Micheletti no lo saca nadie (porque ahí lo han puesto los gringos) y hoy se presentó en olor de multitud.
Yo creo que Manuel Mel Zelaya ya fue. Veremos. A pique hay negociación.
Lo que nos llama la atención es la manera vulgar con que se sigue llevando el crimen vernacular. Aparecen en televisión una serie de interpretes folclóricas muy mal habladas a comentar o a contar experiencias personales de su relación con la Sra Alicia Delgado que nos suenan a los peores rebeceos de la chacra. Hay una trasgresión irrepestuosa de la vida de la difunta que tiene mucho que ver con un equivocado interes ganancioso de hacerse prensa, o de colaborar para esclarecer (para obscurecer, mas bien) y que nos lleva a historias absurdas (los relatos de la Picara del folclor ayer en el programa Enemigos Intimos eran delirantes) y a adelantar sentencias, juicios y condenas.
Un periodista, por ejemplo, mientras llevaban capturado al chofer y supuesto asesino, preguntaba en plena correteadera y forcejeos con el detenido, si había actuado por ordenes de la Sra Abencia. Realmente de Almodovar.
Este crimen cuya difusión también debería pasar por el tamiz de la censura del buen gusto esta haciendo trizas los pocos avances en la conquista por sus derechos civiles de la comunidad homsexual. Es una pena que se les relacione con delitos de esta magnitud y con estos cuadros de evidente desorden mental, en donde la inconciencia absoluta se está convirtiendo en una regla de conducta.
La investigación policial requiere que dejemos de especular y que seamos respetuosos del descanso que merecen las personas que se mudan al otro barrio.
Que la Sra Meza se exprese de una manera ante cámaras y de otra, cuando piensa que las mismas estan apagadas, no nos sorprende, pero eso no la hace culpable. Simplemente es su escaso nivel cultural que deriva de sus origenes pobrísimos.
Y aunque el chofer a estas horas ya la ha señalado como autora intelectual del asesinato (pagó 2000 soles) sinceramente creemos que debe investigarse el hecho sin atender mucho a los desmanes, ya casi naturales, del gremio periodístico.
La justicia deberá ser seria y no tornarse en amiga farandulera proporcionando informaciones destinadas a mover el morbo barato del peruano común.
Terminando estas líneas debemos mencionar que el gobierno sigue errando porque al parecer siempre están HERRADOS porque solo a unos burros suicidas se les ocurre mover el sancochado cuando la olla anda caliente.
El paro de hoy es consecuencia de esa vocación de QUINTETO DE LA MUERTE que sostienen al dictar leyes tan torrejas que inmediatamente provocan la reacción popular.
Gobernar no necesariamente quiere decir que seamos la conciliación en persona pero habría que trabajar un poco mas y estudiar bien la situación social del país antes de promulgar dispositivos legales conflictivos. Porque como esos cinco ladrones que pretenden matar a la dueña de la casa en la película y terminan autoeliminándose uno a uno, el gobierno puede dar el golpe final sin querer queriendo sobre sus propias cabezas.
Menos prisa y mas reflexión muchachos. ¿Por qué tanto apuro?
El país no piensa ir hacia ninguna lado, al menos por ahora.
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