EL REGRESO DE LOS BODY PAINT
(CANCHITA EN EL INTERMEDIO)
El día lunes, cuando todo el país seguía horrorizado por los trágicos sucesos de la selva y en el preciso momento en que la potable Sandrita Vergara comentaba la próxima presentación de "Las hijas de su madre" (cuarteto cumbiambero femenino de siliconas relucientes) se cortó la trasmisión del noticiero matutino y entró a tallar un maratón de la antigua caricatura de Popeye (que tiene un doblaje terrible) en las pantallas de canal cinco mientras entraba al local, el hijo de su padre.
Minutos antes se había descerrajado una puerta lateral y con el apoyo de la policia y en completa paz, Los Sopranos Schutz hicieron -luego de varios años- su reingreso a Panamericana Televisión mirando hacia arriba por si acaso caía algo de Latex Pato.
Estaban ahí, El Sr Anchorena (que con esa pelada parece un alien o un incubo enviado del diablo) el Sr Arbulú (puro bururú que gusta mucho del ¡salud!) y el descendiente del suizo falso, fugado de la justicia y ladronazo de Ernesto Schutz Landázuri (o Doc Schutz para los amigos de la mafia) el vástago Ernestito Junior que pone cara de yo soy su hijo pero no se nada.
A nosotros el tío Genaro nos parece un tipo con un cuajo digno de mejores causas. Nos deprime cuando pasa sin asco por sobre los derechos laborales o cuando -cual goleador europeo- propina semejante cabezazo al pago de los laburantes.
Nos parece el indicado para animar un programa cómico cuando lo entrevistan y cuando justifica -con la ostra graciosa que poseen los abuelitos sinverguenzones- todas sus barrabasadas y resulta divertido que yendo al corte final de la entrevista se escuche su voz particular de Vito Corleone nacional diciéndole a Rosa María Palacios, eres Evitaa, Evitaaa, en tono teatral.
Comprendemos que la Dra nunca pueda allanarlo bien en el cuestionario. El tipo tiene bien desarrollado el lado obscuro y es capaz de burlar -con mentiras o verdades- a quien se atreva a interrogarlo para ponerlo en cancha.
Es decir Panamericana Televisión está siempre entre la horca o la silla eléctrica y sus pobres trabajadores para cobrar tienen que hacer mas piruetas que el Hombre Araña peleándose con el Duende Verde, el Dr Octopus, Mr Arena y Venom.
En pocas palabras y con huevazos en la cara o pintura sobre el terno, la confusión de quienes, con alma y necesidades masoquistas, terminan laborando en Panamerica, empieza cuando descubren la veracidad del refrán que dice que nadie sabe para quien trabaja, incluídos los que se presumen dueños.
Lo peor de todo y lo que se quiere hacer pasar desapercibido es que si Don Corleone era una joya, con los Sopranos no se puede vislumbrar nada bueno y se huele un arreglo bajo la mesa porque es sabido que "la ballenita que no queria comer" anda negociando con la gente de europeo bamba la futura venta del canal.
Recuerden el video en donde Doc Scutz recibe millones de dolares de manos de Montesinos. También hay uno muy bueno en donde hablan de Monica Delta, digno de figurar en la historia universal de la camara escondida del mal gusto y que nos revela el grado de amistad, complicidad y sociedad de Montesinos y Doc Schutz que además nos invita a pensar que siempre fue Vladimiro el verdadero financista del negocio, o el mediador entre los que se esconden tras la pelada de Doc Schutz.
Expuestos en estas grabaciones el viejo Schutz se apura y transfiere su mal habido negocio al hijo y escapa. ¿Podemos creer que su hijito no participa en una acción a todas luces, delincuencial ? ¿Entonces esta es la ley, pero es la verdadera justicia?
También hay vínculos actuales innegables. Como el de la Ministra Fernandez que aparece el día del body paint protegida por el extraterrestre Anchorena en la foto de Caretas y que alcanzó la fama en el mundo del absurdo por sostener que Rómulo León estaba totalmente cercado (mas o menos un par de meses antes de que realmente se entregue por sus propios medios) y que ha sido abogada de una de las partes y que bien podría servir de mediadora de la proxima venta del canal que ira tarde o temprano a las manos del antiguo dueño ochentero de canal trece.
Para mayores datos sobre el comprador ignoto, ese tipo tiene 60 años, sobrepeso notorio, canta y baila horrible, y toma Litio sour.
No han logrado que nos comamos todo el cuento y es ahora, cuando estamos preocupados por los problemas en la selva, cuando mas debemos leer y revisar el diario oficial y ver que nos quieren pasar solapamente en medio de la distracción.
Lo del canal termino siendo una bueja jugada. Ahora tenemos para entreternos algunos documentales de la epoca de Truman, sesiones extra large de dibujitos intragables y los impresentables cómicos ambulantes de regreso en la programación y también -como es obvio descubrir- en el directorio.
Ya no podremos ver a la Jessiquita defiendo a Upa Corleone (¿En su hinchada tendría algo que ver el hecho poco conocido que su papi Evans sea un experto en pagarle a la Sunat con documentos viejos como bonos de la reforma agraria?)
Igual no nos gusto que esos moticucos, resentidas ante lo buena que esta la flaca, le colgaran papel higiénico como chalina. Fue algo vulgar. Como ella hablando de los derechos de su jefe en analogía con la compra del papel sanitario.
Pero al parecer, en la televisión nacional, estos gestos chabacanos son los únicos signos con los que se puede negociar. O también explicar todo el trabajo de disociación con el que nos atacan a diario.
Joder...
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