PORNOGATE

La ministra del Interior británica se disculpó por el consumo de pornografía en su casa

No es la primera vez que está en el ojo del escándalo. Al parecer, ese lugar le sienta bien a Jacqui Smith quien, hace un tiempo, admitió que había fumado marihuana en sus épocas de estudiante universitaria y que ahora debió disculparse por el consumo en su casa de películas pornográficas con fondos del Estado. "Siento que al haber contratado el servicio de Internet, equivocadamente incluí un paquete de televisión satelital. Ni bien se me informó sobre ello, tomé las medidas inmediatas para contactar a las autoridades parlamentarias relevantes y rectificar la situación", sostuvo Smith, una de las funcionarias "estrella" del gabinete del premier Gordon Brown. Resulta que, según el dominical británico Sunday Express, Smith contrató el año pasado –con financiación parlamentaria- el servicio Virgin Media que le ofrecía Internet y televisión satelital por 96 dólares semanales. Hasta ahí, nada demasiado raro. Salvo que la factura incluyó dos películas pornográficas vistas en el mes de abril. De acuerdo a lo que informa la cadena BBC, la ministra quedó en estado de shock cuando se enteró de los gastos "adicionales". Pero no tardó en sacarse la responsabilidad de encima y aseguró que los días en los que fueron vistas ella no había estado en su casa de Redditch, en el condado de Worcestershire. Los espectadores, sostuvo la funcionaria, fueron su marido y su asesor parlamentario, Richard Timney. El costo de cada uno de los filmes fue de 7 dólares, aunque a Smith le salieron muchísimo más caros. Esa suma, más la tarifa del servicio satelital "será devuelto en su totalidad al Parlamento", afirmó avergonzada. Tras el escándalo desatado, el canciller británico salió en defensa de su par de Interior. "Ella está haciendo un gran trabajo como ministra. Lo que creo es que el sistema (de gastos parlamentarios) debería ser más transparente que en el pasado. El sistema tiene que ser claro, sobre todo por el interés público, para que vuelvan a tener confianza en los parlamentarios", concluyó.

No entendemos como piensan los ingleses salir de la crisis económica con personajillos como esta ministra que se paga sus baños de agua rica con el dinero del estado. Porque si bien el mariachi ha sido el que ha visto esta película tenemos que apuntar que las consecuencias de esta visualización las va a gozar ( o padecer) ella.

No hay conciencia, ni en Inglaterra con sus jueces de empolvadas pelucas ni aqui en Chololandia donde todo el mundo trata de sacarle provecho al erario fiscal.

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