lunes, 2 de marzo de 2009

SOY UN ANIMAL por el loco Chachi




INTROITO E INCOITO
Viendo lo sucio que tengo el pelo de encima de la cabeza
Te puedes hacer una idea de cómo tengo el resto del cuerpo
¡Sucio! ¡Sucio!
Y es que soy un animal, y es que soy un animal
Y es que soy un animal, de verdad…
Haré discursos con mis rebuznos
Contestaré a mi madre a golpes
Le morderé a mi novia
Le ladraré a los coches
Y es que soy un animal, y es que soy un animal
Y es que soy un animal, de verdad…
Voy a hacer unas oposiciones al gorrino,
Voy a dejarme crecer el rabo
Pondré los cuernos de cabra en mi cabeza
Y me iré al retiro a asustar a las parejas
Y es que soy un animal, y es que soy un animal
Y es que soy un animal, de verdad…
Estoy aquí para robaros el puesto de trabajo
Voy a quitaros el pan de la boca
Voy a acostarme con tu novia
Y es que soy un animal, y es que soy un animal
Y es que , de verdad…
Los Toreros Muertos


Me han dicho que escriba una pequeña columna sobre lo que pienso, que deje salir los demonios y los lleve a pasear al mediodía para que digan -antes de que les caiga la quincha de la conciencia universal- lo que tengan que decir, así que me he inspirado escuchando esta simpática canción para el nombre de mi columna y para decirles el día de hoy, segundo día de marzo, que no creo en la belleza y menos en su antonímia, la fealdad. O como dicen los cholos, la felleza.
No creo que haya mujeres feas sino féminas de razgos extremadamente exóticos.
Debe ser por mi total voracidad hacia el sexo débil que no sabe discriminar edades, fisico, mentalidad o status socio económico, sea caribeño o americano.
Todas han de pasar por las armas del fusilamiento inatajable que practico cuando, convertido en un auténtico depredador, las dejo casi parapléjicas con la fuerza salvaje de mi enhiesto amor. El vodka con naranja ayuda bastante.
Ahora mismo que contemplo a la secretaria rolliza de mi oficina he imaginado en mi mente que convertida en un ameba desatada la gordita me fagocitaba.
El solo pensamiento me ha excitado mientras beso con los dedos a una loquita con la que estoy en pleno chateo vía messenger. Miro de costado a la oficinista rellenita y(aunque suele ser una antipática de lo peor) me sonríe invitándome a pasar a su poco divertida y opaca existencia. Le abre la puerta al enemigo.
Esta noche, en unas pocas horas nomás, he de cambiar su destino, porque terminado el juego del placer, finalizado el encuentro carnal, no la reconoceré mas que para darle un par de ordenes desde mi sillón giratorio, asi sufra hasta la lagrima o le den todas las pataletas del mundo juntas en una inmensa y ansiosa rabieta.
La imagen de la idea me encanta. Me divierte. Me hace sentirme bien.
Habrá cumplido con su objetivo de complacerme. Y no la conozco mas. By fatty.
Es que...soy un animal.

------------------------------------

No hay comentarios: