jueves, 8 de noviembre de 2007

ALGUNAS PRECISIONES SOBRE HERNAN Y SU PROXIMA SALIDA








Vivienda y Desconstrucción por César Hildebrandt (*)
El poder enloquece a la gente. Pero el apetito de más poder enloquece aún más. Y eso lo está demostrando, con su creciente intolerancia, don Mauricio Múlder, secretario general del Apra y, por lo tanto, un hombre poderoso en lo formal y sin poder alguno en la práctica.El drama de Múlder es que no tiene tareas específicas. Y, por lo mismo, se las inventa.Ayer, por ejemplo, se dedicó a decirle a Patricia del Río que era muy normal que el señor Hernán Garrido Lecca anuncie, con voz temblorosa de niñito acabado de resondrar, que renunciará a su cargo dentro de cuatro semanas y que, poco después, el señor Jorge del Castillo –jefe directo de Garrido Lecca– sostenga que a él el señor Garrido Lecca no le ha presentado renuncia alguna, “ni verbalmente ni por escrito”, que él no sabe nada de renuncias y que, si dentro de un mes, a su regreso de la expedición al sur, el ministro de Vivienda la presenta, pues entonces recién podrá pronunciarse.Si no fuera agnóstico diría ¡Dios mío! Como lo soy –y cada día más, sobre todo cuando pienso que el señor Espichán ha sido elaborado, según los cánones, a imagen y semejanza del Dios cristiano– diré tan sólo: ¿A qué juega Múlder? ¿A tapar penales disparados por Van Nistelroy? ¿A tapar el sol con un dedo? ¿A obligarnos a compartir su menú de sapo en la mañana, sapo en el almuerzo y helado verde de sapo con pistacho a la hora de la cena?Hacía tiempo que, según nuestras informaciones, Garrido Lecca andaba con una tarjeta amarilla en el debe. Un día, García le habría dicho, medio en broma y medio en serio:–Si haces una cochinada, ¡te mato!Su trabajo de consultor insaciable de todo lo que encuentre y sus vínculos, no formales pero sí prácticos, con el Banco Azteca –en gestión ahora para intentar la compra de Canal 5– podría haber sido un factor a tomarse en cuenta en la decisión presidencial de pedirle la renuncia. El otro factor ha sido la virtual huelga del ministerio de Vivienda en el asunto de la reconstrucción del sur chico.Garrido Lecca le habría pedido a García una oportunidad para irse por una puerta menos chica que la ofrecida.–Dame un mes para demostrarte que puedo reivindicarme en el sur –le habría dicho el copropietario de “Crisol” y amigo entrañable de Jaime James Carbajal, el del maletín de Bavaria.García habría aceptado de regular gana pero le habría exigido que le anuncie a la prensa su ida para dentro de un mes.Quizás Garrido Lecca esté pensando que, tras un mes de sudar la gota gorda en Pisco, las circunstancias podrían cambiar para su bien y que lo que hoy es una renuncia anunciada pueda convertirse en un reingreso con aplausos y en un olvido con perdón.Lo que quedó plenamente demostrado ayer fueron cuatro cosas:a) A Múlder le parece normal lo que es absolutamente anormal, lo que podría llevarnos a consideraciones menos amables sobre el porqué no ha sido ascendido a ministro de algo, cosa que es su sueño;b) Garrido Lecca y Jorge del Castillo no son amigos y ni siquiera compañeros de gabinete (el tono del segundo a la hora de referirse al primero era el mismo que podría tener el cianuro, si es que el cianuro hablara; la mala educación del primero al hablar con la prensa puenteando al presidente del Consejo de Ministros no tiene nombre);c) La mezcla de servicio público e intereses privados, por más legítimos que sean, puede ser explosiva;d) La aparición, en las próximas horas, de García al lado de Garrido Lecca y/o de Jorge del Castillo y Garrido Lecca y/o de García, Del Castillo y Garrido Lecca, los tres a la vez, no solucionará la crisis de imagen creada por el cantado abandono del ministro de Vivienda.Cantado con voz trémula de divo en plena pataleta. Abandono que huele más a renuncia pedida a gritos. (En el colmo del cinismo retroactivo, por la noche, Garrido Lecca dijo que “había sido malinterpretado” y que se irá del gabinete “si fracasa en la reconstrucción”. Por lo visto, hay algunos frescos que siguen creyendo que el Perú está poblado sólo por bobos. La maniobra nocturna de Garrido Lecca lo lapida y, posiblemente, acelere su salida. Ojalá. El país se lo merece).


(*) Aparecido hoy en su columna del diario La Primera (mañana con Don Balón gratis).

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