miércoles, 27 de febrero de 2008

LOS PERROS DE CHACRA LADRAN....CUSCO AVANZA








Cusco, tierra de dolor por César Lévano (*)
El congresista y secretario general del APRA Mauricio Mulder debería ser más cuidadoso con lo que dice. El martes último “reveló”, repitiendo ­una denuncia de Expreso, que Sendero Luminoso está detrás de las movilizaciones populares, especialmente en Cusco y Ayacucho.Esta versión implica que Sendero es una gran fuerza política capaz de arrastrar, como ha ocurrido en los paros del Cusco, a todo un pueblo.Lo curioso es que el presidente Alan García, el premier Jorge del Castillo y la congresista Mercedes Cabanillas piensan distinto: habían asegurado que detrás de esos movimientos estaban ­elementos extranjeros.No entendemos. ¿Han llegado al país senderistas foráneos? ¿Es tan fuerte el senderismo que incluso capta apoyo internacional?Por supuesto que todo eso es mentira. El propósito apunta a desacreditar la lucha del pueblo cusqueño en defensa de su patrimonio histórico y cultural. Se dirige también a justificar una represión futura. El pueblo cusqueño siente su pasado como una herencia colectiva, que lo enorgullece.Hay periodistas reaccionarios y frívolos que acusan a los cusqueños de ser ingratos con las inversiones extranjeras y hasta con los turistas, que les traen riqueza y prosperidad.Esos personajes no conocen el Cusco profundo, por eso no pueden comprender la raíz y la magnitud de lo ocurrido. ¿Saben, por ejemplo, que según estadísticas del Ministerio de Economía y Finanzas, el 75,3% de los cusqueños padece pobreza y que el 51,3% se sitúa en la pobreza extrema?En Cusco se juntan, sin necesidad de estímulos senderistas, la fuerza de la tradición y de la protesta social. Esos impulsos, que incluso superan y trascienden las dirigencias tradicionales y oficiales, explican la masividad y contundencia de los paros de esa ciudad y esa región.Quienes hoy gobiernan el Perú no sólo han traicionado sus programas y principios aurorales. También han perdido contacto con los sectores que antes les siguieron, aunque, a decir verdad, el sur ha sido durante mucho tiempo adverso al APRA. Las movilizaciones cusqueñas de hoy son dignas de análisis, porque abarcan a los sectores más pobres y también a los jóvenes, en especial los universitarios, y porque unen la ciudad y el campo. Una gran lección de los paros del Cusco es que, en general, la población siente que los grandes ingresos del turismo y los millones de regalías o excedentes de utilidades mineras no les llegan. Sólo algunas capas minoritarias medran con esos recursos.Mulder puede afirmar que la culpa de todo la tiene Sendero. Su accidentada visita al Cusco debiera haberlo convencido de que los cusqueños no necesitan consignas llegadas desde la Base Naval del Callao. Las voces que ­ellos acatan provienen de la historia y el conflicto social.



(*) Aparecido en la columna del Director del diario La Primera

No hay comentarios: