sábado, 9 de agosto de 2008

HULK IS BACK...AGAIN





Esas preguntitas que tanto irritan al presidente
por Rosa María Palacios (*)

“Dígame exactamente por qué está cuestionado. Usted está hablando sin saber. Solo un diario dijo que fue cuestionado por trabajar de joven con Agustín Mantilla”, le dijo un exaltado presidente de la República al reportero de RPP Walter Samuel Neyra cuando este le preguntó por el nombramiento del ciertamente cuestionado compañero Arana en la jefatura de Foncodes. Tal vez el presidente no recuerda que el señor Arana fue denunciado (no por la prensa sino por Consucode) por presentar documentación falsa para renovar la inscripción en el Registro Nacional de Proveedores de su empresa constructora. No le dio tiempo a nadie de recordárselo, y hacerlo hubiera causado, probablemente, las instantáneas iras gubernamentales.No es la primera vez que el presidente la emprende contra los reporteros que cubren sus actividades. Carlos Villarreal, también de RPP, recibió su resondrada con amenaza hace algunos meses. Y esta semana, nuevamente, se acordó el presidente del periodismo acusándolo de haber recibido favores de Montesinos. El tono agresivo está subiendo de grado y a él se suman congresistas y ministros cada vez que se les interroga.¿Qué es lo que los está exaltando? A estas alturas, la penosa elección de la Mesa Directiva debía ser un asunto olvidado. Leysi sirvió para tapar las negociaciones. Las Fiestas Patrias nos harían olvidar de todo lo anterior y asunto solucionado pero, fuera del cálculo, se conoció el cambio del régimen penitenciario de Fujimori. Cambio que no puede obedecer al avanzado y amplio criterio de interpretación jurídica de tres funcionarios de último nivel del INPE, como sostiene la versión oficial. La visita de Luis Alva Castro, negada por el Gobierno y confirmada por muy buenas fuentes, y la expulsión del jefe del IML, Luis Bromley, tampoco son casualidades o coincidencias. “Votos por beneficios” no es hoy una proposición sin sustento.Cuando hay democracia, la relación entre la prensa y el poder es tensa, distante, crítica y plural. Eso no significa perder la buena educación ni sostener falsedades; pero, dentro de esos límites, preguntar nunca ofende porque el que pregunta tiene la intención de conocer la verdad o, si se quiere, al menos de escuchar y presentar al público una explicación de lo inexplicable.Faltó modestia, dijo el presidente el pasado 28 de julio. Falta tolerancia. El presidente que se jacta de ser respetuoso de los medios de comunicación se encargó personalmente de callar a Jaime Bayly en 1985 por haberle hecho una pregunta. Varios años de silencio fueron su condena. No lo olviden. A nuestro presidente hay preguntas que lo siguen irritando.

(*) Aparecido en su columna del diario Perú21.

Nuestro Tobi local sigue siendo el mismo que hace unos años atrás, cuando aplicó un puntapié al Sr Lora. Sólo que ahora maltrata verbalmente en público a cualquiera cuando se le sale el increíble Hulk. (Nota aclaratoria: Este comentario personal no pretende hacer referencia a cierto famoso palo verde de antaño)
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