SABLE LASER

DISTRACCIÓN por Obiwan Kenobi

Hay un programa de concursos en Animax (el canal 86 de programación Anime en Cablemagico) que se llama Distracción . En el, la competencia tiene ribetes psicopáticos. Hay que pasar algunas pruebitas, que mezclan fáciles preguntas de cultura general que se deben responder -en uno de los casos que me toco espectar- por ejemplo, enfundados en una especie de pantalones cortos plásticos transparentes por donde se le van introduciendo a unos atemorizados concursantes, bichos como culebras, arañas, ratones o gusanos, mientras responde, de preferencia con rapidez, qué presidente americano ordenó la invasión de la Bahía de Cochinos. Luego de superar estas pruebas en donde se mezclan el temor o el asco con la ambición de quienes entran a este juego, se da paso a una extraña sexualidad. En la siguiente secuencia aparecen dos mujeres desnudas en cuyos cuerpos se ha colocado las respuestas a las interrogantes que propone el animador y que deben ser retiradas sin usar las manos, osea con la boca, lo que le da un perfecto toque de perversión. La que gana en estos procesos de homoerotismo -en donde la velocidad también cuenta- puede llevarse un auto, una moto, un televisor de pantalla lcd, una laptop de última generación, un equipo de sonido, todo eso.

Aquí la expectativa de la preguntas aumenta en dificultad y los premios son destruídos frente a las cámaras al primer error de quien participa como finalista. Una mala respuesta y los objetos son aplastados, volados, desbaratados con cierta malignidad y en un gran momento visual. Si el jugador es bueno, puede salir con un par de premios en buen estado y sentirse feliz, porque la distracción consiste en llevarte al límite de tus deseos materiales y luego degollar los mismos, estando muy cerca de ellos y casi con un bien refinado sadismo, dejando que la frustración final te destruya por completo en tu loco mundo de consumismo.

Lo que no nos debe llamar la atención porque en este páis, quienes gobiernan, juegan a la distracción con las necesidades básicas del pueblo. Que explicación puede darnos el Magico Valdivieso para pretender recortar el subsidio social del vaso de leche, programa con mas de veinticuatro años de existencia y que en la coyuntura actual de crisis alimnentaria mundial es mas necesario que nunca.

O es que las recetas del FMI, del cual, este Sr, es un jubilado ortodoxo, recomienda eliminar toda la ayuda social (ver sección Boquita Habladora de esta quincena en este blog) para dirigirla a favorecer que se subsidie -digamos- a la gran minería (que no paga los impuestos a las sobreganancias de las que gozan) o la gasolina cara que usan las camionetas de lujo (que posiblemente sean de propiedad de los que tienen las minas) . En otras palabras es preferible ver que la gente se muera de hambre a tocar el vaso de whisky con hielo permanente, del tagarote y para algunos es muy fácil encontrarle defectos a los programas sociales (errores que se pueden corregir en la facilidad de la tecnología actual) sentadas comodamente en su programa de televisión de las 11 de la noche mientras en la casa de seguro hay leche hasta para la mascota engreída de la familia.

Luego de la gigantesca marcha que esta gente protagonizó hace un par de días llenando completamente casi veinte cuadras de la Av Arequipa nos preguntamos si esta propuesta media idiota (eliminar el vaso de leche) no puede terminar por quebrar los premios del régimen que nos gobierna al menor estallido de violencia de una cantidad tan grande de personas que es incontrolable para la policía (o las fuerzas armadas) cuando las informaciones de hoy día nos siguen pintando a un Presidente del Consejo de Ministros mintiéndole a las madres organizadas de estos comites, pretendiendo jugar Distracción con ellas cuando no se dado cuenta que las que tienen los elementos para acabar con los caros obsequios del consumismo local son precisamente ellas, quienes tan solo quieren conservar un vaso de leche media aguada que no cuesta mas de diez centavos de dolar. Jugar con el hambre estando tan obeso el Ministro de Economía, nos suena, además, completamente miserable. Igual que las que opiniones del periodismo pequeño burgues tan carentes de la necesaria humanidad para entender que la pobreza es tarea de todos.

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