CHAMBA DE RIPLEY

Ripley también vivió plantón matutino

Un grupo de trabajadores de la transnacional chilena Ripley S.A Perú protagonizó un plantón en el frontis de una de las tiendas, ubicada en San Isidro. Los manifestantes reclaman mejoras salariales, respeto a sus derechos laborales y el cese a los hostigamientos. Es que, según afirman los manifestantes, Ripley de Chile paga –por el mismo trabajo que ellos realizan– sueldos más altos. “En Chile ganan 140 dólares de sueldo básico, además de utilidades, escolaridad y movilidad, beneficios que nosotros no gozamos”, manifestó Hugo Vososa, representante del sindicato que agremia a los trabajadores. El dirigente denunció que la transnacional quiere desaparecer al sindicato. Para ello “están despidiendo injustamente a los dirigentes y maltratándonos laboralmente”. Por su parte, Eduardo Mendoza, gerente general de la cadena de tiendas, recalcó que los sueldos de los trabajadores en Chile es más elevado porque la realidad económica peruana es diferente a la chilena.

DETALLE La protesta fue pacífica aunque igual los trabajadores señalaron que temen represalias por parte de los empresarios. Señalaron que ya acudieron a diversas instancias laborales, pero que hasta el momento sólo han recibido promesas de solución, mas ninguna acción directa.

Era de esperarse. Quien conozca por casualidad alguna persona que trabaje en Ripley (o Saga, o cualquier otro ergástulo chileno) sabe que lo que pagan por la cantidad de horas de trabajo que se demandan ahí hacen que Juda Ben Hur en las galeras sea un vago de lo mas engreído. Y es que estas empresas suelen tercerizar la contrata de personal y así pagarles menos que el establecido como salario mínimo vital por mas de catorce horas de chamba en donde se supone que con las comisiones podrá balancearse el sueldo. Lo que -por supuesto- no pasa nunca.

Sólo en el Perú se permite que una empresa extranjera actúe así: al márgen de la ley y con el atropello brutal del que solo puede ser capaz un descastado extranjero con alma de enemigo, disfraz de inversor y costumbres de pirata.

Habría que sumarle los intereses de estafa que le cobran a las lornas que derrapan por sus tiendas de Lima o Provincias y que no aplican en Chile en donde, íncluso, los precios son la mitad de lo que les arriman aca con el cuento del crédito.

¿ Qué espera el Ministerio de Trabajo para inspeccionarlos y sancionarlos ?

Suponemos que si el gordo plumón que tenemos de presidente no los enfrenta ni de broma, menos lo va a hacer el tal Pasco Cosmopolis con ese nombrecito tan payasón.

Un consejo: MEJOR RENUNCIEN. No acepten que en nuestro país cualquier empresario -nativo o importado- les pase por encima, la dignidad no tiene quincena.

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