jueves, 6 de diciembre de 2007

ESQUELETOS EN EL ARMARIO por Hugo Del Portal











PAGA PUES GENARO....(Casos de la irreal vida real)
Son algo más de las 7 de la mañana. Mientras doy unos sorbos de café y fumo mi primer cigarrillo de la mañana veo descuidadamente la televisión en el dormitorio. En el noticiero Buenos Días Perú (BDP) la conspícua reaccionaria de Jesiquita Tapia le da el pase a su compañero de conducción que se encuentra en exteriores. Con su serranería buenagente y simplona Gunther Rave se apresta a leer -en el quiosco de periódicos- los titulares del día. Siempre me he preguntado si la producción de este informativo aguachento no cuenta con una caja chica para comprar unos cuantos diarios del día. O es que a alguno de esos creativos re-entusiastas le parece muy cool mandar al cholo afuera porque lo vió en algún informativo internacional. Bueno, en invierno el hombre se pirra de frío en cámaras. Y otros riesgos siempre habrá. Ayer por ejemplo, mientras Gunthercito nos decía que la sensación térmica estaba simpática y que se sentía ya el verano del dos mil ocho, cho, cho, cho, chooo (cito textualmente al Sr Rave) a lo lejos se vislumbra uno de esos tetudos matutinos que salen a correr por las calles para mantener el estado físico (so riesgo de un infarto mañanero como lo demuestran las estadísticas) De repente el tipo se va acercando, se quita los lentes obscuros y enarbola una pancarta de tamaño personal gritando: ¡Genaro págame!. Se puede distinguir algo sobre sus beneficios sociales y su liquidación de tiempo de servicios en el papel de marras. La cara de Gunther es un elogio a la absoluta sorpresa y si el hombre normalmente tiene cara de boludón ahora si logró la expresión del cojudo total. Cortan. Jesiquita -con esa morizqueta de fascista molesta que suele endilgarnos- pide disculpas por el inconveniente técnico que es mas o menos como se denominan ahora a las interminables cabezas que suele aplicar la empresa de Don Genaro a sus trabajadores despedidos y eternamente impagos. Claro el hombre tiene un cuajo envidiable. Con esa voz natural de Vito Corleone (Marlon Brando en El Padrino I) y esa prestancia conchudona que se maneja, tomando el sol en su yate, sabe desentenderse de estas banalidades cotidianas como son el hambre de sus ex-asalariados y la desesperanza de los mismos ante la injusticia. Genaro no es diferente a los seudo-empresarios de este país de pacotilla. El que menos, si le puede recortar algún derecho, lo hará sin asco, porque los trabajadores no son sus pares, son sus lornas y muchas veces, sus semi-exclavos. Hasta ahora la vaina sigue igual. Nada nuevo bajo el triste sol peruano donde tener un gobierno que no sea corrupto y que haga cumplir la focking ley va a ser como si estallara la revolución (*) El problema radica en esa eterna desconsideración por el prójimo. Acto que no solo corresponde a la descomposición cultural y espiritual de esta extraña nación sino que implica y explica porque el planeta y los seres humanos que lo pueblan estan como estan (osea hasta las caiguas). A estas alturas del partido el triste episodio de humor negro ocurrido en Buenos Días Perú ha dado la vuelta al mundo, el video se puede ver en muchos blogs de la web y representa, mas alla de la broma, una ingeniosa solucion a la ecuación ante la adversidad del débil frente al todopoderoso abusivo y abusador. Panamericana informó esta mañana que la deuda con el Sr Gino Dacueto ( así se llama el ocurrente en cuestión) había sido cancelada con lo que se demuestra que por la ley no se consiguen resultados y que todo radica en la estructuración de una buena pendejada o como decían los antiguos, para un pendejo, pendejo y medio. Lo que en otras palabras quiere decir que seguimos bien acomodados a la cultura combi del célebre filósofo Tongo (que ahora gruñe y rebuzna sus asesinatos musicales dizque en inglés -una especie de spanglish mezclado con quechua- para captar un público de mejor nivel económico) que del sufre peruano, sufre, bien puede tatararear paga tus cuentas sinverguenza, paga tus cuentas o como Gino -en vivo y en directo- te dejo cochino. Ya sabes, trabajador cabeceado, ¿te deben?, toma la iniciativa y adelántalos, déjalos mal parados y entonces, por temor, o por lo que sea, tu billete estará saldado. ¡Cómo le gusta la huevadita al empresariado local!.
(*) Así decía el recordado Don Alfonso Barrantes Lingan.

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