¿Moisés se encontró con israelíes drogados en el Monte Sinaí?
Un estudio israelí comprobó que las plantas halladas en el mismo monte donde el profeta consiguió los Diez Mandamientos, y que habrían existido en esa época, tienen efectos alucinógenos similares a la ayahuasca.
Los israelíes mencionados en la Biblia pudieron haber estado drogados con una planta alucinógena cuando Moisés bajó del Monte Sinaí con la tabla de los Diez Mandamientos, de acuerdo a un nuevo estudio realizado por un profesor de psicología israelí.
En una nota para el diario británico Time and Mind, Benny Shanon de la Universidad Hebrea de Jerusalén dijo que dos plantas halladas en el desierto Sinaí contienen las mismas moléculas psicoactivas que aquellas con las que se prepara el poderoso brebaje alucinógeno amazónico ayahuasca.
El trueno, el relámpago y el sonido de una trompeta que el Libro del Exodo dice que emanaron del Monte Sinaí podrían haber sido sólo el producto de la imaginación de gente en un "estado de conciencia alterado", según la hipótesis de Shanon.
"En formas avanzadas del consumo de ayahuasca, la visión de luz es acompañada de profundos sentimientos religiosos y espirituales", escribió Shanon.
"En estas ocasiones, uno a menudo siente que está viendo la luz, que está encontrando la tierra de todos los seres (...) muchos identifican a esta energía con Dios", agregó.
Shanon indicó que estaba familiarizado con los efectos de la planta ayahuasca, luego de haber "consumido la (...) infusión unas 160 veces en diversas localidades y contextos".
Dijo que una de las plantas psicoactivas, harmal, encontrada en el Sinaí y otras partes de Oriente Medio, ha sido considerada por largo tiempo por los judíos de la región como poseedora de poderes mágicos y curativos.
Algunos estudiosos de la Biblia no estaban impresionados. El rabino ortodoxo Yuval Sherlow dijo a Radio Israel: "La Biblia está intentando comunicar un evento muy profundo. No debemos temer por el destino del personaje bíblico de Moisés, sino por el destino de la ciencia".
Recién se les ocurre contarnos que nos hemos hecho tanta malasangre porque los israelitas tuvieron un Cali pachanguero bravazo tipo woodstock, en pleno desierto, hace cuchumil años. Claro también eso explicaría el porqué de tanto mandamiento raro siempre tan encontrado con la vida cotidiana en donde se roba, se mata, se adultera, se codicia, se jura en vano y se le falta el respeto a los progenitores y se goza rico asi nomás y pese a los Diez mandamientos que la mayoría conoce por la película que siempre repiten en Semana Santa y en donde Charlton Heston avienta plagas (primera guerra bacteriológica) y abre las aguas de un río (primer genocidio acuático) y baja full canoso con las dichosas tablas encontrando a su grey en un tono de aquellos y naturalmente que se pone hecho un pincho con el asunto del becerro de oro que parece que un antepasado de Dionisio había esculpido y fraguado en puro oregano que ahora esta carísimo según veo cuando reviso mis acciones.
Todo como consecuencia de alucinógenos. Joder. Joder. Lo peor que para hacer el remake del film (ganador del Oscar ese año) ya no van a poder con Heston (que la hacía bacán en esas cintas). Por de pronto ya se estan barajando unos mandamientos mas acorde a los tiempos, osea, modernos, actualizados, globalizados. No tendrás sexo virtual con el chat de tu prójimo, no harás promesas electorales que no cumplirás y la lista sigue. Enviar sugerencias.
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