martes, 4 de marzo de 2008

"Y...SI NO ME TIENEN FE "





Mañana se cumplen 20 años de la muerte del 'Flaco' Olmedo
El actor hizo una de las mejores duplas del cine cómico argentino con su inseparable compañero, Jorge Porcel, más conocido como el 'Gordo' Porcel. En su país se preparan una serie de homenajes.
Decir que mañana se cumplen dos décadas de la muerte del cómico argentino Alberto Olmedo sería reducir todo a un mero recordatorio. Pero si se tiene en cuenta que su presencia aún sigue viva en la memoria colectiva como el humor hecho personaje, se tendrá real dimensión de lo que significó.
A los 54 años, mientras estaba "jugando" en la baranda del piso 11 de su departamento de Mar del Plata, Olmedo cayó al vacío y con su muerte dio paso -casi inmediatamente- a la leyenda, el mito y la devoción.
Esa madrugada la compartió con amigos y luego con su última pareja, la actriz Nancy Herrera, única testigo del final, quien le iba a anunciar que estaba embarazada del hijo de ambos. Luego se supo que el actor había consumido droga y alcohol, algo que se enmarcó en los "excesos" de su vida.
Alberto Olmedo falleció el 5 de marzo de 1988, en el mejor momento de su carrera artística mientras encabezaba la obra de teatro Eramos tan pobres, en Mar del Plata, y su programa de televisión No toca botón iba a cumplir una nueva temporada al aire, además de haber estrenado su última película Atracción peculiar, dos días antes.
Nacido en Rosario, hincha de Central, Olmedo transitó por todos los ámbitos del mundo del espectáculo, desde la radio, el teatro, la televisión y luego el cine, en donde formó una dupla inoxidable con otro cómico de fuste: Jorge Porcel.
Su primer gran personaje fue para el público infantil, y se llamó El Capitán Piluso, quien sólo llevaba como arma una hondera y tenía a su fiel compañero "Coquito", interpretado por el actor Humberto Ortiz, amigo de Olmedo.
Con el tiempo, su carrera derivó en la comedia y allí desplegó todo su histrionismo para hacer reír, junto a actrices como Moria Casán y Susana Giménez, y actores de la talla de Javier Portales o Tato Bores.
Incluso protagonizó un chiste algo subido de tono, cuando en 1976 hizo circular la falsa noticia de su muerte. Fue el 4 de mayo en el primer programa del año de El Chupete, un ciclo de humor, en donde se anunció la "desaparición física de Olmedo", en un momento en que los militares tomaban el poder, dando paso a la última dictadura argentina. La broma le valió estar dos años sin trabajo.
Luego llegó a encabezar sus propios ciclos televisivos con personajes como El Mago ucraniano, El Yeneral González, Chiquito Reyes, Rogelio Roldán y el recordado Manosanta, con el que incluso llegó a hacer una película.
Pero esos personajes que fueron adoptados como propios por la gente dejaron también en el recuerdo frases célebres como "De acá", "Si no me tienen fe", "No toca botón" o "Adianchi".
El músico y compositor Fito Páez -rosarino como él- le compuso el Tema de Piluso, en donde dejó versos como "...tu vida transformó la mía, y eso es verdad".
Para principios de 2009 está prevista la película con la vida de Olmedo, proyecto que encabeza uno de sus hijos -tuvo seis-, y cuyo título sería El ilusionista.
La idea que tienen los productores es que la película sea un relato de la vida de Olmedo, pero desde la propia palabra del 'Negro' (como se lo conocía), para lo cual le piden a todos los fans y aquellas personas que tengan material de audio del cómico que se lo faciliten.
El humor de Olmedo siempre estuvo ligado a la doble intención y la complicidad con el espectador, y en más de una ocasión improvisó en televisión y teatro, generando carcajadas.
"¿Qué quiero que quede de mí? Una estatua a mis manos en la calle Corrientes para que miren y digan: "Chau negro". Nada más", dijo en alguna ocasión Olmedo, un hombre que aún sigue sobreviviendo al paso del tiempo
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Un grande con una muerte trágica. El flaco Olmedo es parte del inconciente colectivo de algunos como nosotros (tíos cerca del medio siglo) que ibamos a ver sus películas al cine siendo menores cuando eran para mayores de 21 con documento probatorio. No puedo borrar de mi mente la fiebre de los camerinos -una paleteada de Olmedo a la vedette de una revista de teatro haciéndose pasar por médico en Los doctores las prefieron desnudas- o las famosas limpiadas del Manosanta (un rosarino estafador que se hacía pasar por místico brasilero) en el programa No toca botón. Que tipo genial. Y que elencos, con Moria Casán, Susana Jimenez, las hermanas Rojo: Ethel y Gogó, Tristán, Adolfo García Grau, Javier Portales y otros talentosos comediantes argentinos con los libretos de los Hermanos Sofovich.
Cuanta risa y alegría nos dió el Flaco en esos tiempos. Donde este maestro siga siendo el capo que era por estos lares. Y salúdenos al gordo, otro maestro.

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