viernes, 23 de mayo de 2008

ESQUELETOS EN EL ARMARIO




MIS LUNES AL SOL (*) por Hugo Del Portal
No se porque cuando escucho la palabra trabajo mi mente la asocia con Juda Ben Hur en las galeras tirando remo como un loco mientras un romano panzón le apunta el ritmo tocando unos tambores. A veces también se filtra la imagen de Chaplin en "Tiempos Modernos" cuando sale de laborar en la fabrica con una especie de reflejo muscular en el que continua ajustando tornillos. El trabajo (que según me han contado es un derecho) no cuenta con mi simpatía -no por si mismo sino por la forma opaca en que se establecen las reglas en este país- porque un lugar donde los empleados obedecen a un Señor -a veces- bastante pelotudo (jefe, dueño o patrón) que manda siempre para su conveniencia (así tenga que trasgredir todas las leyes laborales vigentes, incluidas las del Génesis) nunca me a cuadrar en definitiva porque sería como asumir la derrota antes de jugar el partido. Claro, hay excepciones. Pero son la gran minoría. Aquí los "empresarios" son bien especiales.
Cuando uno ya se acerca al medio siglo, pasamos a la sección del desempleado Palmer (pal mercado de los que no la van a conseguir con facilidad) y es que siempre será mucho mas pertinente a los intereses de la empresa (de estos tiempos modernos) contar con jóvenes mas explotables y menos indóciles que un tío ya mayorcito y conocedor de la cochinadita laboral.
Es así que uno desarrolla talentos increíbles. Se puede hojear la sección de empleos del decano y reconocer (luego de unos tres domingos mas o menos) cuales avisos son bambas, cuales son los que se publican cada semana y en donde se encierra el juego de la agencia tramposa que supuestamente te dará un dato laboral por cinco mangos (el monto depende de la temeridad del estafador) cuando en realidad a la mañana siguiente tu currículum y el de cien angustiados mas, terminará en el tacho de la basura del edificio (como te suele contar el portero del lugar que tiene una bronca personal con esa oficina porque le causan mas chamba con tanta papelería). Ojo los que sean de alguna dama meridianamente agraciada serán retenidos por el trafero con fines no muy santos. A veces, también se logran bonitas parejas.
En la mayoría de los avisos que solicitan trabajadores ahora estilan que se envíe el currículum por correo electrónico (con lo cual se evitan colas de ociosos forzados en la puerta del local) y lo que sirve para descartar mas rápido. Si pasaste los cuarenta y cinco (así pongas una foto con diez años de antiguedad) ya estas fuera del concurso como cualquier cocharcas empeñoso que quiera seguir como población economicamente activa cuando lo aconsejable es que descanse nomas.
Hay que tener en cuenta que cerca a los cincuenta años cada kilo de mas equivale a medio año, osea con veinte kilitos mas estas en los 60 años fácilmente, y que las canas que dicen ser interesantes para las mujeres (las que tienen todavía el complejo de Electra) te suman unos cinco años como mínimo con lo que no te asombres si la cajera de Plaza Vea te ofrece en las ofertas del día alguna cosita para llevarle a tus nietecitos. Por eso es bueno y útil dedicarle una dieta al cuerpo y un buen arreglo mariconete a la azotea capilar.
Es necesario aclarar que el tinte desarrolla la habilidad telepática de poder descubrir, con una simple mirada a cualquier cabeza anónima, quién usa el Nutrisse de Garnier porque el pelo teñido siempre se verá como pintado. Lo antinatural resalta a distancia, así que, compañeros de promoción, no engañamos a nadie. Cabe acotar que el tinte se ira decolorando hasta adquirir un tono cucaracha de grifo. Y que como le pasó al líder de los cuatro fantásticos (**)(cuando fue afectado en el espacio por esos extraños rayos que le dieron superpoderes) la zona de las patillas y las orejas generarán automaticamente un tono en degrade color burro sucio.
Es en esos momentos es que uno recuerda cuántas veces se fue a refocilar o a tomarse un roncito con coca cola a la hora de las clases de Lógica y porque en la sección curricular de estudios figura con la educación como superior incompleta (pero lo gozado no te lo quita nadie). Tampoco sirve de mucho que este completa pero digamos que facilita esta búsqueda laboral que podría inspirar alguna aventura de estilo kafkiano. Sin ofender a Kafka, please.
Lo que es recomendable es no dejarse avasallar en estas circunstancias (ya le pasarán por encima los recibos del teléfono, cable, luz, agua, universidad, tarjetas de credito etc) y mantener el impráctico (pero muy digno) estado de comerse sus problemas sin estarse lamentando. Y sin pedirle nada a nadie.
El mundo da muchas vueltas (suena a lugar común) y creánme que lo único que pueden hacer es producir en su mente la solución que se requiere. Véanse laborando con gusto constatemente y quizás los llamen de algún lado. Mientras hacen el trabajo en el pensamiento al menos se mantendrán ocupados y optimistas.
No hay soluciones mágicas para estos avatares que todos pasamos tarde o temprano, de lo que si estoy completamente seguro es que la situación (por desagradable o sufrida) era necesaria para encontrarle un significado real, justo y luminoso a la existencia y que contra lo aprendido nadie la talla.

(*) Los lunes al sol es una excepcional película española sobre el desempleo que aconsejo vean al termino de la distancia.

(**) Rick Richards el hombre elástico (como algunos empresarios peruanos con sus pagos de tributos).

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