CUNA DE LOBOS

Desheredan a los hijos de Tudela
Continúa la telenovela en la poderosa familia Tudela. El abogado de Graciela de Lozada, Jorge Avendaño, sostuvo que su esposo, don Felipe Tudela, desheredó a sus hijos Francisco y Juan Tudela van Breugel-Douglas, a través de una escritura pública. .Tras ser desheredados, los hijos pierden el acceso al patrimonio que tiene su padre. Al respecto, el abogado sostuvo “el señor Tudela pasó por una etapa difícil, se siente agraviado por sus hijos…”, pues ellos lo demandaron para declarar incapaz a su padre y solicitaron tener la administración del patrimonio del patriarca de 92 años.“Lo liberaremos”La respuesta del ex canciller Francisco Tudela no tardó. “El ladrón cree que todos son de su condición”, afirmó respecto al abogado Jorge Avendaño quien declaró que él y su hermano Juan Tudela tienen intereses económicos sobre los bienes de su padre. Reiteró que su padre no puede valerse por sí mismo, y que sus hijos, así queden desheredados, “lo liberarán”.

Convertido en un culebrón de lo más zafio, el lío de los Tudela por el villegas de la herencia que se disputan palmo a palmo con la Sra Graciela de Lozada, da para cualquier tipo de comentario cachoso. Se han puesto para la foto familiar disputándose "le vil metalé" los hijos encabezados por el otrora Canciller fujimorista Francisco Tudela Von Bruegel (gran bailarín del ritmo del chino) que aparece en los medios hablando así con esa voz engolosada y graciosísima que tan bien le copian sus imitadores y la Sra Graciela (pareja estable de Papá Tudela hace 30 años) que tiene una cara de desinteresada que causa escalofríos. No vamos a tomar partido en este lío de blancos pero aquí lo que menos les importa a todos (triste verdad) es el cocho que frisa los noventa pirulos y que es el dueño original de todo el patrimonio. Pero the money is the money y cuando hay tanto en juego los seres humanos suelen quitarse las máscaras y mostrar sus colmillos más filudos y su hilacha gananciosa más baja y elemental. ¿Lamentable? ¡Nada que ver! es la simple exposición del darkly side de los mortales decadentes de una Lima en donde lo primero que se extravió (cuando comenzó a joderse la ciudad y el país en general) fué el decoro y las últimas gotitas del frasco de perfume bambeado de la clásica decencia burguesa. Si éstos son los de las clases dirigentes, la gentita bien y bacán, ¿Se imaginan a los maleados? . ¡Horrible oye!.