Como antes lo hizo con los maestros del Sutep, los mineros, los cocaleros, los docentes de las universidades, los trabajadores del Poder Judicial, los estibadores, y todo aquel gremio que se atreva a levantar la mirada y elevar su voz de protesta por una justa reinvidacion salarial, hoy día nuestro ciertamente obeso Presidente la ha emprendido -esta vez- contra los médicos del Séctor Salud. Dice que los galenos tan solo laburan cuatro horas al día (lo que es falso) y que por lo tanto sus demandas son desmedidas. Claro habría que pedirle que si fuera tan amable en mostrar las planillas doradas y semisecretas de la burocracia dorada que su gobierno ha llevado al gasto público. Habría que preguntarle por qué el Dr Vallejo que como Ministro de Salud fue realmente ejemplo de como es una desastrosa gestión ha sido nombrado con un cargo internacional inmerecido a todas luces. Nuestro primer ciudadano suele ser patético en esta versión de pendejerete derechista que encarna. Le gusta la trompeta, como pueden apreciar en la foto de la parte superior y en la siguiente aprecien su clara necesidad de estabilizadores mentales para esa enorme tendencia a la morizqueta que tiene entre manos.
Es obvio que como buen peón de los mercantilistas los médicos no pueden esperar nada de el (ni como servidores derl estado, ni como tratantes de desordenes nerviosos). Es aún más obvio que sabe calentar a las masas doblemente. Primero cuando promete el oro y el moro. Segundo cuando no cumple nada. No hay necesidad de cortarnos las venas: las encuestas demuestran que este gobierno como las películas mediocres terminará temprano y entre las pifias del respetable. Otra oportunidad perdida, una lástima.
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