ESQUELETOS EN EL ARMARIO

GRACIAS...

BUEN HUMOR

por Hugo Del Portal

A diferencia de otros días y pese a anunciarse hoy la llegada del invierno, la sonrisa y el ánimo festivo han aparecido con cierta sorpresa y su presencia suele entonar mi -a veces, poco dispuesto- buen humor. Hoy no tengo muchas ganas de hablar boludeces supuestamente elevadas y se ha movido con entusiasmo el espíritu de la broma (que normalmente hace de las suyas cuando lo dejo salir a ventilar sus extrañas creencias). Además el tiempo me ha colocado en este particular espacio llamado Perú, en donde sólo se sobrevive a las angustias cotidianas con altas dosis de jocosa paciencia. Y es que todo en este país parece hecho a la carrera, somos un paraíso de la improvisación y hemos desarrollado el tremendo cuajo de ser felices pese a nuestro fatalismo y a nuestras truncadas expectativas de vida. Uno puede leer los diarios y descubrir que nuestra fauna política es pálida y aviesa para defender sus privilegios y uno no lo lamenta, mejor aún, uno desearía ser uno de esos otorongos que pasean su tremenda ostra por el quehacer congresal, ministerial o presidencial. Seamos honestos: para qué romperse el lomo como un laburante apasionado cuando el hedonismo politiquero reditúa más. Y no hay que ser muy brillante que digamos, si usted los analiza con sinceridad se dará cuenta que la mayoría son bastante descuidados en su formación intelectual. Es más, algunos representantes elegidos por la mano siempre babosona del pueblo son folclóricamente correctos y hacen gala de sus carencias con un orgullo que da escalofríos porque uno se ve imposibilitado de distinguir entre la fría sinvergüencería o una tonta candidez. Y tienen una chamba rica y bien pagada.

Y de seguro todos quisieramos jurar por Dios y por la Plata como lo hizo hace años el goloso parlamentario perúposibilista que dejo escapar el subconsciente.

Como les decía, la manera en que nos cogen los problemas de siempre, en verano inundaciones, en invierno fríajes nos demuestra lo poco previsores que somos y la nulidad de quienes dirigen los destinos de la nación casi a la broma, porque en verdad ellos jamás dirigirán nada, los que lo hacen están tras bambalinas y son grupos de poder económico. Claro podemos comprar los cuentos de siempre: tenemos posibilidades porque fuimos un imperio de los incas (un cholo cazurro que decía ser hijo del Sol y tenía harem) fuimos campeones en Berlín (la verdad nunca le hemos ganado a nadie) y nuestra media docena de héroes (lo son porque entendieron que no había nada que perder y como una madre de película hindú se inmolaron por una estatua cagada por las palomas) y a los pocos peruanos que supieron sacarle lustre al nombre del Perú (Vargas Llosa, Perez de Cuellar, Juan Diego Florez, etc) los hemos tratado peor que a negro en discoteca miraflorina y han terminado o terminarán renegando de su raíz peruana. Esas contradicciones (y una culinaria de pésima digestión que publicitan cocineros amanerados y piratas del tacú-tacú) hacen de esta tierra del rico interpretar un permanente objeto de observación graciosa.

Vea usted la televisión y dígase a si mismo si una mujer media animalona y tan poco afortunada físicamente como la Sra Medina puede dictarle criterios a alguien, más aún cuando normalmente el peruano común suele ser víctima de sus exarcebados deseos sexuales (que lo convierten en una especie de espermatozoide andante) y descarta a las menos agraciadas de su atención.

Sin embargo ese moticuco le dice -todos los días- lo que usted va a comentar en la oficina a la hora del capuccino matinal. Entonces la venganza de las feas sería algo así como la de los Siths de la Guerra de las galaxias pero con los Jedis en fuga.

Claro siempre habrá voces inteligentes, gente que diga cosas justas y valiosas, pero son y serán los menos escuchados y es más, no tienen el apoyo popular que pudo conseguir la nalga chata y celulítica de Susy Díaz, chicholina nativa que llego a ser padre (¿ madre?) de la patria cacareando "vive la vida y no dejes que la vida te viva"

Por eso tranquilamente,la Sra Magaly podría llegar al parlamento de los antiguos pensadores (que ahora se andarán revolcando en su tumba) y dictar alguna norma legal como "el ampay será como una ley de colaboración eficaz" o el "no hay derecho al buen nombre, si derrapas con la trampa y la susodicha ya te ha echado"

Todo podría pasar en esta conocida dimensión desconocida de los Señores García (haciéndose los buenos y los pensantes), los Humala (el viejo Isaac es una joya que se auto consagró cuando nos sugirió colonizar Chile con fusil y pene) los Toledo(y su frivolidad de cholo arribista), los Fujimori (reyes de la energía del cinismo) y tantos otros que dejo de mencionar por cuestiones sanitarias.

Y porque después de todo este humor a prueba de balas (o de misiles) me permitirá mirar este territorio con el amor y la comprensión pacífica con que uno mira la travesura destructora de la mascota amada. Por eso no cambio, las sonrisas son mejores que las muecas de amargura y en el fondo esta patria es tan sólo un reflejo de lo que es la humanidad en verdad, una constante paradoja que desde la inteligencia divina del universo es recibida con total aceptación. (Y por supuesto, con infinito y celestial buen humor) .

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