miércoles, 18 de junio de 2008

SOBRE LAS OLAS DEL SENTIDO COMÚN




Alan García llega a mal puerto

por César Lévano (*)

Se confirmó la voluntad antinacional del gobierno aprista: al amparo de las facultades legislativas que el Congreso le ha otorgado, ha hecho realidad lo que ha­bíamos ya denunciado: la entrega de los puertos hasta por sesenta años al sector privado (previsiblemente chileno, en ­alianza con el Grupo Romero).El diario oficial El Peruano publicó ayer, en efecto, el decreto legislativo que materializa la decisión del perro de los hortelanos extranjeros. El inciso 10.3 del decreto legislativo es claro: “La infraestructura portuaria podrá ser entregada en administración al sector privado hasta por 60 años.”Ningún país concede puertos por plazos tan largos. Algo más: ninguno es tan irresponsable como para dejar la puerta abierta para que un país hostil domine sus puertos.Estados Unidos obligó a ­anular una concesión firmada por el presidente George W. Bush por la cual una empresa de los Emiratos Árabes Unidos iba a administrar los puertos más importantes de la Unión. Hay que tenerlo presente no sólo como antecedente, sino también como pauta para futuras anulaciones.Me surge aquí una inquietud. El decreto firmado por ­Alan García, Jorge del Castillo, Luis Carranza, ministro de ­Economía, y Verónica Zavala, ministra de Transportes y Comunicaciones, ¿ha sido consultado con las Fuerzas Armadas?Es importante saberlo, porque la voluntad chilenizadora de García es visible. En esta ocasión García traiciona una vez más sus promesas electorales. No olvidemos lo que declaró al diario La Nación de Chile, el 14 de enero de 2006:“No vamos a elegir a un presidente boliviano… No vamos a bolivianizar los puertos… Yo sí creo que hay que poner algunas limitaciones. Que los capitales chilenos traigan una empresa de computadoras o una empresa de comercialización de productos me parece muy bien. Pero que los intereses chilenos tomaran el puerto del Callao a mí sí me parecería realmente absurdo.”Lo que le parecía absurdo es ahora realmente probable, gracias a su decreto. La historia calificará esa conducta y revelará sus móviles. En el Perú, la corrupción es un barril con fondos.Se juegan en esto muchos millones de dólares e intereses geopolíticos de larga duración. Chile, que domina ya el negocio naviero en el litoral del Perú –país que no tiene flota mercante–, busca impedir que los estratégicos puertos peruanos sirvan para nuestro comercio y desarrollo económico.Con el decreto legislativo flamante, García sirve a Chile. Supera en ese papel al japonés Fujimori.


(*) Aparecido en la columna del Director del diario La Primera. Amén de las verguenzas peloteras y aprovechando la distracción de la defensa natural del perucho común -ocupado en los líos de Moquegua y en la acústica parmezana del niño Chemito ( la conferencia de prensa en Montevideo era para una película de Buñuel)- el Tobi, tremendo pendeivis, nos filtra el dispositivo legal que espera favorecer ( y terminará favoreciendo a los chilenos) entregándoles nuestros puertos. Insisto. ¿Por qué no nos declaramos colonia araucana de una vez por todas? Es que al Dioni le gusta mantener las apariencias. Mis locos y mis conchatoro, por favor...ahora no se vayan a molestar...

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